Goodbye, Don Glees!, A Film About Finding Life’s Real Treasures. —eng/esp

Buenos días, buenas tardes o buenas noches, damas y caballeros. ¿Cómo están? ¿Cómo se encuentran el día de hoy? Yo particularmente me encuentro bastante bien, con bastantes ánimos de hacer cualquier cosa que me proponga. Quizás te preguntes a qué se debe tanto ánimo, y es que se debe a algo muy sencillo: he tenido otra vez esa sensación cuando veo algo maravilloso que quiero que las demás personas lo vean y también lo conozcan. Así que, evidentemente, acá estoy por esa misma razón: quiero mostrarles mi nuevo descubrimiento, una película hermosa de parte de Madhouse, lanzada en el año 2022, que sinceramente creo que pasó muy desapercibida, y es el peor error que muchos cometieron, inclusive yo. Lo admito, aunque yo no soy tanto de ver películas, hasta ahora que me dio por hacer reseñas de ellas. La película está dirigida por la misma persona que dirigió obras como *A Place Further Than the Universe*, así que, de cierta manera, te puedes hacer una idea de lo que va la trama: una aventura con toques de sentimentalismo. Acá nos centraremos principalmente en el tema de la amistad. Con la sinopsis, me esperaba un tema totalmente diferente, más basado en que los protagonistas prueben su inocencia, pero parece ser más una excusa para la trama oculta que la película nos tiene preparada. Creo que lo único de lo que podría quejarme es de algunas ciertas escenas tontas, pero supongo que tienen una clara justificación si llegas a pensar bien con detenimiento. Podría decirse que esta película es de esas que no esperas nada porque nadie habla de ella, pero al final encuentras oro. Así que, sin más dilación, procederé a hablarles acerca de *Goodbye, Don Glees!*.

La película nos cuenta la historia de Roma, un chico de 16 años que acaba de entrar en bachillerato, el cual vive en un pequeño pueblo y trabaja en la granja de su padre, recibiendo burlas por eso. Roma tiene un grupo de amigos llamado Don Glees junto a su mejor amigo Toto de 16 años, quien se fue a Tokio para estudiar el bachillerato de medicina, y el recién añadido integrante —por Roma— llamado Drop, quien hace no mucho vivía en Islandia. Un día, cuando Toto vuelve al pueblo, antes del festival de fuegos artificiales en el pueblo de al lado, Roma tiene la gran idea junto a Drop y Toto de hacer su propio festival, con los fuegos artificiales que ha ido comprando desde hace tiempo. Además, Drop convence a Roma de comprar un dron para luego grabar los fuegos artificiales que van a lanzar. Cuando el momento se presenta y deciden prender los fuegos artificiales, se encuentran con que ninguno de ellos enciende debido a que son demasiado viejos, ya que tenían años en la tienda donde los habían comprado. El dron que compró Roma se sale de control debido al viento, por lo que sale volando solo y se pierde en el cielo. El grupo de los Don Glees sale detrás del dron y, al voltear, ve la montaña en la que estaban, ahora envuelta en llamas, mientras un gran número de bomberos se dirige a apagar el incendio. Al día siguiente, al ingresar en las redes sociales, se dan cuenta de que la gente los está culpando del incendio, por lo que deciden probar su inocencia buscando el dron para extraer la tarjeta de memoria y ver si grabó algo que les sirva como coartada. Drop también les contará la leyenda acerca de una cascada dorada junto a una cabina telefónica: quien atienda la llamada será capaz de encontrar el "tesoro" que le depara la vida.

La película, sin lugar a dudas, es una oda a la amistad, a apreciar los momentos que tenemos junto a las personas que apreciamos y a no rendirse a pesar de la adversidad. Tampoco dejar las cosas para otro día: si están todos juntos y pueden hacer algo, háganlo sin miedo. Durante toda la película se plantea la pregunta: *¿Qué harías si mañana fuese tu último día? ¿De qué te arrepentirías?* A veces hay que dejar de pensar tanto las cosas y vivir la vida al máximo. En esta película no tenemos temas complejos o traumas; estamos lidiando con simples adolescentes cuyo único miedo es crecer, miedo de tener que encajar en la sociedad o de cumplir expectativas. Por eso, la escena donde cantan y bailan al ritmo de *Twinkle Star* la siento como esa inocencia que quizás algunos hayan perdido. La relación de los protagonistas se siente tan real y auténtica que nos hace experimentar una inevitable sensación de nostalgia, nos hace revivir aquellos tiempos donde nosotros también nos la pasábamos con nuestros amigos, de aventuras, de acá para allá, sin responsabilidades y sin nada más en qué pensar. Drop es el personaje que, sin lugar a dudas, se roba el show. Es el que une al grupo y les da el objetivo, además de la fuerza para poder seguir adelante. Sin duda, tenía mucho tiempo sin ver un desarrollo de personajes tan humano que llegase a conmover el alma. Roma, Toto y Drop son personajes tan bien construidos que, para cualquiera que vea esta película, serán inolvidables en el futuro. Y es que esta película transmite su mensaje con tanta claridad que se nos quedará grabado en la memoria; quizás, para algunos, incluso cambiando su perspectiva de ver las cosas. No muchas obras logran ese cometido, y es precisamente esto lo que hace a *Goodbye, Don Glees!* tan especial.

En conclusión, no quiero emocionarme mucho, pero para mí esta es de las mejores películas de anime que he llegado a ver, con ese giro de tuerca al final que te vuela la cabeza, haciendo que todo sea rotundamente precioso. En cuanto a la animación, Madhouse hace un trabajo espléndido, como los grandes trabajos que hacía en antaño, con escenas preciosas como los fuegos artificiales grabados por el dron o la cascada dorada. El diseño de personajes no diría que es llamativo, pero cumple de forma excelente. Respecto a la banda sonora, podría decirse que me sorprendió bastante; la mayoría de las canciones estaban en inglés y ambientaban de forma excepcional la gran aventura que viven nuestros personajes. Ahora, según mi infalible sistema subjetivo de puntuación, le daría a esta película un rotundo 10/10. La recomiendo para que todo el mundo le dé una oportunidad. Películas con un mensaje tan potente y con una calidad de este calibre no se ven todos los días. Cada arco es perfecto, el desarrollo de personajes es maravilloso, el final es bello, además la dirección es impecable y la animación por parte de Madhouse completa un combo que solo podría resultar en algo bueno. Ahora estoy preocupado porque sé que en mucho tiempo no encontraré algo tan bueno como esto, pero para eso estoy aquí: para hacer mis exhaustivas búsquedas de buenas obras. Así que, sin más nada que decirles, me despido por hoy.