**Greetings, dear fellow travelers! I wish you a wonderful week full of new experiences and unforgettable landscapes. Today, I want to share with you a hidden gem among the charms of Margarita Island: the Hesperia Margarita hotel, one of those places that leaves a lasting impression on those lucky enough to visit it.
This hotel is located on Simplicio Rodríguez Avenue, in the municipality of Gómez, Nueva Esparta state. Its imposing and elegant presence makes it a landmark for those passing through this area. It was inaugurated in 1994, although according to locals, its official opening with all the luxury and splendor that characterizes it took place in 1997. Since then, it has maintained its five-star rating, offering its guests an experience of comfort, exclusivity, and contact with nature.
Among its most notable attractions is the only golf course on the entire island, a real privilege for lovers of this sport. It also has an extensive stretch of private beach called Puerto Viejo, reserved exclusively for guests staying there. This corner of white sand and crystal-clear waters is ideal for those seeking tranquility and privacy. The hotel also has paths that invite relaxing walks, and a small lagoon inside that adds a touch of serenity to the surroundings. All this makes it a perfect place to disconnect from the hustle and bustle and reconnect with oneself.
My first glimpse of this majestic hotel today was from the main drinking water tank at the Ecoland hotel, while I was doing my work in the morning. From that elevated point, the hotel stood out like a living postcard, and that's when my curiosity was piqued. I began to ask the locals about its history and characteristics, and that's how I was able to gather the information that I now enthusiastically share with you.
I love observing urban views because they often surprise us with details that go unnoticed. It is these everyday perspectives that reveal the beauty hidden in the ordinary.**
*Saludos queridos amigos viajeros, les deseo una semana maravillosa, llena de nuevas experiencias, paisajes inolvidables. Hoy quiero compartir con ustedes una joya escondida entre los encantos de Isla Margarita: el hotel Hesperia Margarita, una de esas instalaciones que dejan huella en la memoria de quienes tienen la dicha de conocerlo.
Este hotel está ubicado en la avenida Simplicio Rodríguez, en el municipio Gómez del estado Nueva Esparta. Su presencia imponente y elegante lo convierte en un punto de referencia para quienes transitan por esta zona. Fue inaugurado en el año 1994, aunque según relatos de lugareños, su apertura oficial con todo el lujo y esplendor que lo caracteriza ocurrió en 1997. Desde entonces, ha mantenido su categoría de cinco estrellas, ofreciendo a sus huéspedes una experiencia de confort, exclusividad y contacto con la naturaleza.
Entre sus atractivos más destacados se encuentra el único campo de golf de toda la isla, un verdadero privilegio para los amantes de este deporte. Además, cuenta con un extenso tramo de playa privada llamado Puerto Viejo, reservado exclusivamente para quienes se hospedan allí. Este rincón de arena blanca y aguas cristalinas es ideal para quienes buscan tranquilidad y privacidad. El hotel también posee caminerías que invitan a paseos relajantes, y una pequeña laguna en su interior que añade un toque de serenidad al entorno. Todo esto lo convierte en un lugar perfecto para desconectarse del bullicio y reconectar con uno mismo.
La primera vista que tuve hoy de este majestuoso hotel fue desde el tanque principal de agua potable del hotel Ecoland, mientras realizaba mi trabajo en la mañana. Desde ese punto elevado, el hotel se alzaba como una postal viva, y fue entonces cuando mi curiosidad se despertó. Comencé a preguntar a los locales sobre su historia y características, y así pude recopilar la información que ahora les comparto con entusiasmo.
Me encanta observar las vistas urbanas, porque muchas veces nos sorprenden con detalles que pasan desapercibidos. Son esas perspectivas cotidianas las que nos revelan la belleza escondida en lo común.*
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**When I left the Ecoland Hotel, I had in mind to stop at the Simplicio Rodríguez Avenue viewpoint. From there, you can see this beautiful facility from above, in all its splendor. But it's not just the hotel that can be seen: you can also make out part of the lagoon, which at certain times of the day is tinged with a reddish hue that looks like something out of a painting.**
*Al salir del hotel Ecoland, tenía en mente hacer una parada en el mirador de la avenida Simplicio Rodríguez. Desde allí, se puede contemplar esta hermosa instalación desde lo alto, en todo su esplendor. Pero no solo se aprecia el hotel: también se distingue parte de la laguna, que en ciertos momentos del día se tiñe de un tono rojizo que parece sacado de una pintura.*
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**In addition, you can see the large rock that divides Puerto Viejo beach from Puerto Cruz beach, creating a natural contrast that further embellishes the landscape.
For me, it is easy to describe how beautiful it is, but what is truly special is being able to see it with my own eyes. I feel fortunate to have made such a lovely and timely stop. It was a moment of connection with the environment, of contemplation and gratitude.**
*Además, se puede ver el gran peñasco que divide la playa Puerto Viejo de la playa Puerto Cruz, creando un contraste natural que embellece aún más el paisaje.
Para mí, resulta fácil describir lo hermoso, pero lo verdaderamente especial es poder verlo con mis propios ojos. Me siento afortunada por haber hecho esa parada tan linda y oportuna. Fue un momento de conexión con el entorno, de contemplación y gratitud.*
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**For that reason, I wanted to share with you this charming hotel, which can be admired even from a simple viewpoint on the road. Sometimes, you don't need to go inside to feel the magic of a place; you just need to observe it from afar and let yourself be enveloped by its energy.
After calmly enjoying this landscape, as far as my eyes could see, I continued my way back home along the same Simplicio Rodríguez Avenue, which is guarded by imposing limestone mountains. These natural formations give the route a majestic air, as if the earth itself were protecting this special corner of the island.**
*Por esa razón, quise compartir con ustedes este encantador hotel, que puede ser admirado incluso desde un simple mirador en la vía. A veces, no hace falta entrar para sentir la magia de un lugar; basta con observar desde lejos y dejarse envolver por su energía.
Después de disfrutar con calma este paisaje, hasta donde mi vista pudo alcanzar, continué mi camino de vuelta a casa por la misma avenida Simplicio Rodríguez, que está custodiada por imponentes montañas de roca caliza. Estas formaciones naturales le dan un aire majestuoso al recorrido, como si la tierra misma protegiera este rincón especial de la isla.*
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**I hope you enjoyed my article about a place that deserves to be known and admired. If you ever have the opportunity to visit Margarita Island, don't hesitate to visit this hotel, even if it's just to admire it from the viewpoint. I assure you it will be worth it.
See you soon, fellow travelers.
Bye!**
*Espero que les haya gustado mi escrito sobre un lugar que merece ser conocido y admirado. Si alguna vez tienen la oportunidad de visitar Isla Margarita, no duden en acercarse a este hotel, aunque sea para contemplarlo desde el mirador. Les aseguro que valdrá la pena.
Hasta pronto, amigos viajeros.
¡Chao!*
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*The photos were taken with a Redmi Note 13
Translated with [DeepeL](https://www.deepl.com/es/translator)
Photos was made with Inshot*
[//]:# (!worldmappin 11.12874 lat -63.91682 long Hotel Hesperia Isla Margarita d3scr)
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