En el año 2015, emprendí un viaje maravilloso hacía Colombía, primera vez que iba, no era un viaje de placer, más bien era un viaje de trabajo, estuve apróximadamente 20 días en Bogotá, de los cuales solo pude pasear 2 días, tanto es así, que tengo muy pocas fotos, algunas de baja calidad, pero que en mí, guardan muy lindos recuerdos, fue un viaje que, a pesar de todo, disfruté y me dejó una impresión increible de esa hermosa ciudad, tan europea y andina al mismo tiempo.
Así me saludaba Bogotá todas las mañanas desde el piso 11 del Hotel Ms Oceanía
De este hotel me dieron terribles referencias, porque se encuentra en lo que se conoce como "Zona de Tolerancia", es decir, que en los alrededores hay prostíbulos, muchas sex shop, bares y otras cosas "feas", pero estaba en pleno centro de la ciudad, una ubicación que a mí me resultaba súper atractiva, queda muy cerca de la Crr 7ma, que es, para mí, la más genial de Bogotá.
Lo cierto es que el hotel es de buena calidad, es limpio, agradable, el desayuno es excelente, la atención también y se los recomiendo, conocerán allí el lado alternativo de Bogotá.
Ahora bien, como les comenté anteriormente, solo tuve dos días para pasear, el primero de ellos fui sola, puse a todo el mundo en espera y me dispuse a caminar hasta llegar a la Plaza Bolívar y toda la zona de los museos, pero adivinen, elegí el día en el que la mayoría de los museos estaban cerrados. Igual pude pasear y ver la belleza colonial del corazón de la ciudad.
Entrando a la Plaza Bolívar
Tengo que reconocer que al llegar a ese espacio, sentí escalofríos, la energía de ese lugar lleno de tanta historia, rodeado de turistas, es muy muy agradable.
Catedral Primada de Colombia
Rastros de una historia compartida
Entre las palomas y la protesta de un grupo de personas
Teatro Cristobal Colón
Esta foto me la tomó un viejito que iba pasando, lo cual justifica que esté toda movida.
Palacio De Justicia Alfonso Reyes Echandia - Corte Suprema De Justicia.
Esta es la foto necesaria de una abogada que va por allí caminando.
Así terminó mi primer día de turista, hacer turismo sola, en definitiva, no es divertido, pero el segundo día fue mucho mejor, porque estaba acompañada y fuimos al Museo Nacional y al cerro Monserrate.
Acompañante #1
El es Wagner, mi ahijado, y aunque es más alto que yo, es mi bebé.
Wagner tenía como 5 días en Bogotá a mi cuidado y no había salido ni siquiera al transmilenio, así que era mi responsabilidad que conociera un poco antes de volver a Venezuela.
Museo Nacional de Colombia
Esta frase del Gabo resume tantas cosas, resume toda una cultura decadente.
Salón de metalurgia ancestral
Lo admito, entré aquí porque las joyas que usaban los aborígenes eran HERMOSAS y esta sala es increible.
Divirtiéndonos un poco
Acompañante #2
Ella es Jeraldine, mi mejor amiga de 4to grado que vive en Colombia desde 2012, nunca nos volvimos a ver en Venezuela y nos volvimos a encontrar en Bogotá.
Monserrate, un hermoso restaurant en lo más alto de Bogotá
Con vista de toda la ciudad
Así finalizó mi viaje
El día siguiente, volví a Venezuela, con la promesa de regresarr un día a vivir la ciudad como se debe.
Esto es todo por ahora, nos seguimos leyendo.
Todas las imágenes son originales, las del primer día, tomas con un ZTE. Las del segundo día, tomadas con un Samsung J7.
