Un suspiro ayuda a escapar al dolor y un apretar de dientes cierra la garganta para detenerlo todo.
Una lágrima le grita y lo anima desde fuera mientras es brutalmente golpeada hasta su muerte.
Ya han muerto muchas lágrimas y, con cada muerte, él ha jurado vengarla.
El día que logre escapar uno de los dos morirá y eso es algo que ambos saben.