Tuve que volver a leer el texto para saber si me atrevía o no a responder porque es un momento difícil para mí porque es una relación personal entre usted y sus padres, pero, daré mi opinión y, le pido disculpas de antemano.
Tengo a mis padres fuera de este mundo y no sé cuánto daría por verlos sonriendo, llorando, regalando versos o entregando besos.
Cuándo sienta la necesidad de verlos vaya y, aunque es muy difícil, regáleles la mejor versión de usted, esa que ellos adoran y que siempre esperan. Cuando los padres están tristes su mejor alegría son los hijos y verlos les alegrará el corazón.
Llorar es el pretexto que tiene el alma para expresar algo que no está bien, que nos duele y es humano hacerlo. Y, que lo digas muestra el corazón que tienes, pero, cuando vayas a visitar a sus padres la alegría debe ser la protagonista de tu cara, aunque tu alma esté rota porque al transmitirle esa sensación a tus padres sus almas se alegrarán, aunque por dentro se duelan, porque su hijo está feliz.
Por último, si su mamá no quiere escribir porque no tiene ganas déjelo en esta visita. Para la próxima lleve una de sus historias e involúcrela para que ella le ponga el final o una parte de la historia.
La mayor bendición de la vida es la vida y los tienes ahí: Disfrútalos mucho y estaran mas feliz por ti.
Disculpe mi atrevimiento.
Feliz viernes.
Salud y saludos.