Un día estuve contigo. Sólo uno, nada más. Ahora me rondan destellos pequeños de eso que nos pasó. Pero nada tangible. Eres un deseo intermitente, un presentimiento ansioso, un querer escondido.
Anoche, incluso, soñé contigo, me entregabas un carta que nunca leí, y ahora, que estoy despierta, sólo puedo imaginarme lo que podía decir.
Foto de mi autoría.