Desde joven sufrí por uno que otro amor (pensándolo bien solo he tenido 2 en mis escasos 22 años) y mi ser sensible y forma de ser no me ayudaban tampoco, pero el problema es que me tardé mucho en aprender esta lección de la vida: el amor no es como en los cuentos de hadas y las personas tampoco.
El problema no es el amor, el problema son las personas
A veces nos encontramos con personas tóxicas en nuestra vida y por alguna loca y extraña razón nos aferramos a ellas. Nos cuesta entender y aprender que esa persona no nos hace bien, más aún cuando es alguien a quien amamos. Suele suceder que estas personas logran llevarnos a un punto donde nos hacen creer que nosotros somos los culpables de los problemas y de que la relación no funcione. Las personas tóxicas por naturaleza son manipuladoras, les gusta victimizarse y por ende hacernos sentir culpables. A veces nuestra pareja, no solo es tóxica, también es celosa y dominante y la vida se vuelve una espiral de emociones negativas que nos desgastan y consumen emocionalmente.
La autoestima es lo primero
Retomar contacto con los amigos, hacer cosas nuevas, conocer nuevas personas, hacer las cosas que nos gustan; estas son algunas de las cosas que podemos hacer para ayudarnos a subir nuestra autoestima. En ocasiones el desgaste emocional es tanto que se necesita de ayuda profesional para superar esa etapa.
No todas las personas son iguales
Todos alguna vez hemos sido heridos, hemos convivido con personas tóxicas, nos han roto el corazón, pero el amor es un riesgo que merece ser vivido. Hay muchas personas en el mundo dispuestas a dar un amor bonito, solo debemos estar abiertos a esas oportunidades que se puedan presentar.
Las fotos son de mi autoría, tomadas con Huawei P7
¡Muchas gracias por tomar unos minutos de tu tiempo y leerme! Gracias por siempre estar aquí. Eres siempre bienvenido a leer y compartir los pensamientos, experiencias, emociones y sentimientos que a veces me consumen.