En la noche de ayer, mientras disfrutaba de un buen viernes con buenas amistades, terminé en un restaurante con ambiente agradable y buena comida. Mientras disfrutaba de mi platillo, me llamó la atención una profunda conversación que se escuchaba en la mesa de al lado, era una pareja de jóvenes que al parecer se encontraban en una especie de cena con motivo de reconciliación y mientras escuchaba el intercambio de palabras sólo pude pensar en algo, "¿existen las traiciones tácitas en el amor?".
LA CONVERSACIÓN
Era muy notorio que ambos querían expresar demasiado y las palabras se quedaban cortas, pero resultaba confuso el sentido de lo que querían expresar. Al principio noté que básicamente iban reconociendo sus fallas en la relación y poco a poco las iban asimilando entre sí, esos errores iban desde lo que dejaron de hacer, expresar o pensar en ciertos momentos de tensión amorosa, algo que pudiera considerarse común en las relaciones de pareja. Pero lo que me llamó poderosamente la atención fue que el joven le pide el celular a su pareja para tomar una fotografía y la respuesta de la joven fue, "esta bien, pero allí tengo una conversación con un chico", posteriormente se dirigió al baño y el joven se quedó con el celular. Pasaron algunos segundos que seguro fueron eternos para el joven, y esto lo digo porque lo noté en su rostro, fue algo que sin duda lo lastimó, lo hirió, un cuchillo directo al corazón. Yo no sabía que decía la conversación, pero sabía que cuando la chica regresara del baño, algo se iba a manifestar y capaz iba a darme cuenta de la razón por la cual ese joven estaba adolorido.
LA TENSIÓN
La chica regresó del baño y el joven entre un coctel de emociones encontradas no dudó en preguntar: "¿por qué lo hiciste?, ¿por qué accediste a hablar con otro hombre?, ¿por qué accediste a la primera persona que te agregó en una red social y además transmitiste alegría por ello en el texto?". La joven respondió con una sonrisa en su rostro: "No te voy a mentir, quería ver si se daba algo, pensé que más nunca estariamos juntos. De hecho es un buen muchacho y pronto inicia la universidad". Debo confesarles que soy una persona que mantiene rectitud en los asuntos amorosos y de sólo escuchar eso, la reacción mínima que esperaba del joven era que se levantara de la mesa y se retirara del sitio, me pareció que fue otro cuchillo más directo al pecho del joven, algo que para muchos que me leen tal vez es poco común, pues suele ser al revés, el hombre causa daños a la mujer, pero ya ven que estos casos son igual de típicos, de hecho ya no me impresionan. Siguiendo entonces con el libreto de la obra, escuché que entre palabras la joven dijo "a veces pensaba que debía atraer a otro que no fueras tú", esta joven no era mi pareja y ya yo sentía las heridas del joven, de verdad no eran palabras, eran balas, sobretodo cuando escuché que el joven dijo "¿en tan sólo 20 días de distancia ya estabas accediendo a otro hombre?", entonces fue cuando pensé, "20 días distancia, la chica accedió al primer sujeto que la agregó en una red social, transmite alegría al decirlo, el joven resultó herido porque tal vez jamás pensó que eso sucediera, en el texto al parecer la joven transmitió gratitud y alegría, entonces esto podría ser una especie de traición tácita en el amor, porque si antes decía amar al joven, en 20 días no era normal que la joven accediera al primer sujeto que se le presentara".
LA TRAICIÓN TÁCITA
Le di este nombre al caso porque de alguna forma noté en el rostro del joven este título, fue un mensaje facial. Hay traiciones directas como el fingir amor, mentir, ser infiel, jugar con los sentimientos, desear otra pareja mientras se está en una relación, entre otras muy comunes que de seguro ustedes conocen. Pero en este caso, había un distanciamiento, no ruptura absoluta, porque de haberlo sido, no estarían sentados allí, entonces fue una traición tácita, no directa. En mi opinión, no consideré correcta la actitud de la joven, me pareció bastante desfasada, y no dejaba de recordar como algunas veces algunas amigas me dijeron en el pasado, "todos los hombres son iguales, salen de una relación y ya quieren entrar en otra". Sin duda esos argumentos deben ser actualizados, puede aplicar para ambos sexos según sea el caso.
CONCLUSIÓN
Desde una perspectiva personal, cuando se ama de verdad no hay lugar para pensar en alternativas, nuevas relaciones, acceder a otras personas (y mucho menos extraños en una red social), o tan solo querer hablar con otra persona, porque el amor de verdad, profundo, puro y real, no desaparece en 20 días, y tampoco en años, incluso puede que nunca se extinga. Como mínimo, en caso de separaciones, debe haber un lapso de respeto "post ruptura", un lapso que sin duda no es de tan solo 20 días.
Para cerrar, agregaré las dos últimas versiones de la joven que logré escuchar: "No fue mi intención, en el fondo nunca quise hacerlo" (es decir, que fuera del fondo tal vez si quería), y "fue solo un experimento, en la realidad yo no quería nada".
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