"CLOSE" | RESEÑA: Un minuto como una hora [ESP - ENG]

**INTRODUCCIÓN:** Hace tiempo tomé la decisión de no ver películas que me afectasen negativamente, porque en ese entonces, siendo fanática del suspenso y del misterio solía sentirme ansiosa y con desespero; y aunque al tiempo me acostumbré a esas sensaciones, entendí que no era bueno para mi paz mental. Dije: “quizás pueda gustarme el drama”, y lograr que mis reseñas sobre películas fuesen un tanto reflexivas, que hablaran sobre las relaciones humana más que las atrocidades de un asesinato o de la perversidad que hay en la oscuridad. Pensando que quizás sería más fácil hablar y digerir contenido emocional, me adentré en el mundo dramático, y qué equivocada estaba; ver películas de esta categoría es irónicamente otra perspectiva para contemplar la ansiedad y la oscuridad del ser humano. Y ahora no termino angustiada, al menos termino llorando. Es eso lo que se encuentra en las películas de drama. En general, eso estaba bien para mi, podía soportar un par de lágrimas escapadas pero nada que invadiera tanto mi interior, como ahora lo ha hecho “Close”; con esta película no pude evitar emocionarme hasta que el par de lágrimas se volvieron cascadas, ¿cómo podría hacerlo? si parecía que se estuviera contando mi propio dolor.  **LA PELÍCULA:** Esta película de origen belga fue estrenada para el año 2022, teniendo como director a Lukas Dhont, un joven de 34 años con una carrera bastante distinguida. “Close” fue protagonizada por Eden Dambrine, como Léo, y Gustav De Waele, como Rémi; ambos adolescentes de entre 17 y 18 años de edad pero de apariencia tan joven e inocente que sirvió para darles vida a niños de 13 años de edad en esta oportunidad.  **TRAMA:** No disfruto mucho de contar sobre qué va la trama de las películas, pues en lo personal cuando leo las pequeñas sinopsis antes de verlas termino por perder el interés, y no quiero que pase eso con ustedes. Sin embargo, considero en esta oportunidad que "Close” tiene sus pro y sus contras, en el buen sentido. No podría recomendarla porque es como meter el dedo en la llaga para quienes han pasado por algo parecido (como yo), pero tampoco podría negarla porque esta película da a conocer algo que a muchos les cuesta entender. La película nos cuenta sobre la amistad íntima e inocente entre dos niños que transitan hacia la adolescencia, donde comienzan a hacerse preguntas de lo que está bien y lo que está mal, experimentando cambios a veces bruscos sobre sus propias ideas, sobre su entorno, sobre su forma de actuar y sobre el mundo. Influenciados por la presión social comienzan a crearse una ruptura entre ambos, uno queriendo encontrar respuestas y otro queriendo evadirlas. Hasta que lo inesperado ocurre y ya no hay vuelta atrás.  **OPINIÓN PERSONAL:** Lo que diferencia las películas de drama de las otras categorías, más que la historia es la apacibilidad con que se presenta la historia en las imágenes, tan parecidas a una pintura en la que observas sus colores, sus detalles, sus texturas, entonces aquí con imágenes en movimiento, observamos sus sentidos, el espacio y el tiempo que se le dan a las escenas para llevar las emociones del personaje al espectador. “Close” no es una película para todo el mundo, como mencioné antes. Sugiero que es para quienes han presenciado en carne propia lo que en ella ocurre, ya que plasma con exactitud en sus escenas lo que es vivir un duelo, convirtiéndose en el recuerdo de quienes ya conocen cómo se siente. Para quienes no, podría parecerles un tanto lenta y aburrida… Pues sus escenas son largas, como dando tiempo a que el espectador viva el momento, sienta el peso del silencio y lo absurdo de continuar en la cotidianidad del mundo cargando un dolor tan rudo como si fuese algo ligero.  En ella se encuentran caminatas largas hundidos en los pensamientos y en los recuerdos, en la desesperación por querer llegar a tiempo donde ya no hay tiempo, de buscar una razón válida, entendible, del por qué ha pasado eso. Habla de lo que no se habla cuando alguien está roto, de la incomodidad silenciosa por no saber qué decir, por no saber cómo actuar, ni mucho menos cómo ayudar; no quedando más que la presencia, la compañía. Los diálogos no son para nada largos, no necesitan serlo porque cuando algo duele no hay mucho que decir, más que sentir; por eso cuentan más las escenas largas, cuentan más los hechos que las palabras, porque en el dolor todo parece interminable, infinito, en apenas una mirada, una caminata, un pensamiento. El tiempo se distorsiona haciendo parecer un minuto como una hora.