"La vida es cíclica y siempre el final de una historia coincida con el comienzo de otra nueva, y que ante todo momento de penetrante felicidad, siempre hay que esperar otro con igual intensidad de tristeza"
Nacer, morir. Caer, levantarse. El día, la noche. El invierno y la primavera...
Cada vez que lo pienso, llego a la conclusión de que el tiempo no es lineal. Sino un circulo. Vivimos en constantes bucles: Todo lo que tenemos, alguna vez ha de perderse. Y todo lo que perdemos, de alguna forma regresa a nosotros.
Somos como el agua que después de fluir por su cauce regresa al origen. Somos ciclos perennes. Somos historias que nacen sobre sus cierres. No hay coincidencias en este mundo, porque todo es el resultado de alguna acción propia o ajena. Deliberada o involuntaria del pasado.
La infinitud existe y moldea cada aspecto de tus luces. Cada sombra de tus oscuridades. Y nos enseña a llorar por la pérdida. Aún cuando esta incluso es transitoria.
Tu y yo nos hemos encontrado tantas veces como estamos destinados a dejarnos atrás. Somos dos cuerpos atrapados en el medio del bucle Que se abre y cierra frente a nuestros ojos, mientras aprovechamos la durabilidad de este. Pues a pesar de vivirlo desde el inicio de los tiempos, desconocemos por cuanto será.
Es probable que luego de esto, o incluso justo ahora, nos volvamos a separar. Pero aquel detalle resulta intrascendente: Porque lo que tenemos por seguro es que, de cualquier manera, tu me encontrarás y yo haré lo propio contigo. Estamos en una tácita e inconsciente búsqueda por lo que nos hace sentir completos, y la única manera de lograrlo es cuando vencemos la soledad para acompañarnos de nuevo.
Así que, no dudes en dejarme. ¡Hazlo cuanto antes! Y procura caminar lo más lejos que puedas de mi.
Porque en nuestro bucle. La historia siempre termina con dos, aprendiendo a vencer el uno.
Pedro R. Vera
Social Media:**
Twitter:
Instagram:
©2022