"En el amor hay dos males: la guerra y la paz."
Es que incluso cuando el mundo yace incendiado no puedo dejar de pensar Que este Apocalipsis que se cierne sobre nosotros no tiene más por matar Pues las memorias de nuestro pasado juntos, el fuego ya las consumió ¿Acaso ya la cordura se fue con el fatídico invierno nuclear? Porque mi mente solo puede estar en donde sea que el viento te arrastró
¿Será posible en este escenario de conflicto un minuto de tregua tener? ¿Será posible estar a tu lado cuando este mundo esté por desaparecer? Bajemos la guardia para recordarnos como era ser nosotros dos
Y se, que nos provocamos al final de la batalla, varias heridas de gravedad Y sé, que quizás subestimamos el dolor que ambos nos pudimos causar Pero entre tantas bajas y balas en esta demente y larga conflagración No han servido más que para entender mi dolorosa y sola realidad Que sin tenerte conmigo, incluso el fin de la humanidad, el propósito perdió
¿Puedes bajar las armas y darme paso en las minadas trincheras que construiste? Para así, tener aunque sea la oportunidad de tomar tu mano, como el día que te fuiste
Te puedo ver desde las líneas enemigas ondeando una bandera de libertad Y yo me muestro desde las mías ondeando una de rendición, esperando la paz La tierra árida que nos separa entre destrucción y explosiones me lleva en tu dirección Camino, libre de armaduras y defensas esta vez para demostrarte la seriedad de mi intención
¡S.O.S! En el mundo que ahora se adorna en las llamas ¡Soy solo un hombre que necesita decir que te ama! ¡Soy solo un hombre que necesita decir que te ama!
¡Abrázame! Déjame sentir una vez más tu delicado aroma ¡Bésame! Y que aquel beso sea lo último antes del fin en mi memoria El tiempo no está de nuestro lado, el reloj suena marcando la hora final Y yo solo quiero enfrentar mi extinción, junto a ti una vez más
El miedo y la ira ya no son parte de mis segundos Solo mi amor por ti, al caer la hora del fin del mundo
Pedro R. Vera
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