Noviazgos adolescentes ¿Destinados a Fracasar?💔😿/ Teenage Courtships Destined to Fail 💔😿

@vic-viiic · 2025-07-17 22:17 · Holos&Lotus

$1

¿Cómo fuiste en tu adolescencia? Puede que hayas sido una persona extrovertida, llena de energía, la cual se la pasa de un lado a otro queriendo disfrutar su día al máximo, o, por el contrario, alguien más reservado, tranquilo, sereno, viviendo cada momento con su respectiva calma. Independientemente de cuál sea el caso, creo que todos concordamos en que la adolescencia es la cúspide de las nuevas experiencias. Los cambios nos inundan cada día; estos no solo son físicos, también pueden ser emocionales y biológicos. Me quiero centrar en la segunda opción.

Los sentimientos y emociones son un camino constante pero lleno de brechas, rocas y desvíos, los cuales, si no se aprenden a gestionar, pueden llevarnos a malos pasos. Emociones tan triviales, pero al mismo tiempo complicadas, como la alegría, la tristeza, la rabia, entre otras, las vivimos y sentimos a flor de piel cada día. La adolescencia se puede considerar esa etapa (linda pero también horrorosa) en la que los sentimientos y emociones van más allá de eso. Hoy me quiero concentrar en una emoción/sentimiento en específico; las otras las dejo para otra publicación :).

¿Cómo podemos describir el amor adolescente? Infantil, tierno, nuevo, lleno de nuevas experiencias y, hasta cierto punto, inocente. ¿Qué más tierno que dos almas que aprenden a vivir se acompañen mutuamente? Claro, no es lo mismo que un bebé que aprende a caminar. Es un aprendizaje más interno, duro, inquietante. ¿Cómo convertirte en ese adulto capaz que el mundo quiere que seas? No hay mejor compañía que otra persona que va por el mismo camino que tú, al mismo ritmo, a la misma vez.

Pero ¿por qué estos noviazgos se quiebran más fácil que la porcelana? ¿Por qué no duran tanto como sus promesas dicen?

La respuesta es fácil, la comenté desde que empezó el artículo: la adolescencia es el periodo de prueba y error, donde todas y cada una de las buenas y malas acciones que vamos haciendo nos dan una lección de vida. Algo que se ve muy frecuentemente en noviazgos adolescentes es la falta de comunicación.

Recordemos que el amor no se sostiene por sí solo, es todo un proceso de aprender a querer, perdonar, aceptar y mejorar. La comunicación es la base de todas estas cosas. Mucho se escucha la frase: “Si realmente me conociera, sabría qué es lo que quiero”.

Tu pareja no es adivina para saber que quieres flores, boba.

No solo equivale a los regalos, sino también a cómo nos sentimos y lo expresamos. Muchas personas creen que es mejor ignorar y no hablarle más a su pareja porque hizo algo que los molestó, y esa persona, sin saber por qué se molestó su pareja, solo se quedará en una confusión terrible.

Ojito aquí: la importancia de comunicar lo que te molesta le da la responsabilidad a la otra persona para que no vuelva a ocurrir o vuelva a hacerlo. Si la otra persona lo vuelve a cometer, el problema no eres tú, es la otra persona. Ya que tú notificaste lo que te molestaba, incomodaba o te ponía triste, pero, aun así, quiso volver a hacerlo.

Otra de las razones poco conocidas del rompimiento de las relaciones adolescentes es la entrada al mundo laboral, donde uno o ambos empiezan a enfocarse en su vida profesional, y es cuando, por no administrar bien sus tiempos o no comprender que ya no será como antes, la relación termina.

¿Qué quiero decir con esto? ¿Por qué ya no nos podamos ver todos los días significa que el amor disminuye? No, claro que no. Lo que pasa es que la gran mayoría de adolescentes inicia una relación en la misma institución, cerca de su hogar o en algún lugar al que pueden acudir frecuentemente.

Al no recordar que ya las vidas profesionales de cada uno empiezan a despegar, la relación empieza a fracturarse, ya que el tiempo de ambos no será el mismo. Quizás antes se veían todas las semanas en clases, pero ahora solo se pueden ver un solo día, y para un noviazgo que estaba acostumbrado a verse todos los días, puede hacer sentir a una o ambas partes que el amor ya no está presente. Pero solo era que se había vuelto costumbre verse, besarse o abrazarse.

Algo que yo hablé con mi novio (ya que ambos somos muy unidos y nos veíamos todos los días) es que el cambio al mundo laboral nos va a afectar, obvio lo va a hacer, ya que somos muy de contacto físico. Pero debemos recordar que lo mucho que nos afecte este cambio será nuestra decisión, ya que nosotros tenemos la opción de aceptar el cambio y adaptarnos a él. Quizás ya no nos veamos todos los días, y solo serán los fines de semana, pero hay que saber que, por disminuir el tiempo de calidad que teníamos, no significa que nos amemos menos.

¿Qué podemos hacer entonces?

  • Hacer videollamadas antes de dormir.
  • Jugar juntos algún juego online.
  • Acompañarse a hacer diligencias.

El punto no es forzar, sino adaptarse. Porque el amor, si se cuida, sí puede sobrevivir a los cambios.

El amor adolescente no está condenado al fracaso, solo necesita más paciencia, comprensión y comunicación de la que a veces creemos. Es un amor que está aprendiendo, que se está formando junto con nosotros.

Aunque no siempre dure para toda la vida, eso no significa que no haya sido real. Porque amar en la adolescencia es como ver un atardecer por primera vez: no sabes cuánto va a durar, pero lo recuerdas para siempre.

Y si ese amor logra crecer contigo, si aprende a transformarse con los cambios y superar las pruebas, entonces vale el doble. Porque no solo fue tu primer amor… fue también tu primer compañero en el camino de convertirte en quien eres.

Muchísimas gracias por acompañarme en este post, te invito a dejar tu opinión en los comentarios, nos vemos en otro post, baissss💗

$1

$1

What were you like in your adolescence?

You might have been an outgoing person, full of energy, constantly moving from one place to another wanting to enjoy your day to the fullest, or, on the contrary, someone more reserved, calm, serene, living each moment with its respective peace. Regardless of the case, I think we all agree that adolescence is the pinnacle of new experiences. Changes flood us every day; these are not only physical but can also be emotional and biological. I want to focus on the second option.

Feelings and emotions are a constant path but full of gaps, rocks, and detours, which, if not learned to manage, can lead us astray. Emotions as trivial yet complicated as joy, sadness, anger, among others, are experienced and felt deeply every day. Adolescence can be considered that stage (beautiful but also terrifying) where feelings and emotions go beyond just that. Today, I want to focus on one specific emotion/feeling; the others I’ll leave for another post :).

How can we describe teenage love? Childish, tender, new, full of new experiences, and, to some extent, innocent. What’s more tender than two souls learning to live who accompany each other? Of course, it’s not the same as a baby learning to walk. It’s a more internal, tough, and unsettling learning. How do you become that capable adult the world wants you to be? There’s no better companion than another person who walks the same path as you, at the same pace, at the same time.

But why do these relationships break more easily than porcelain? Why don’t they last as long as their promises say?

The answer is simple, and I mentioned it at the start of the article: adolescence is a period of trial and error, where every single good and bad action teaches us a life lesson. Something very common in teenage relationships is the lack of communication.

Let’s remember that love doesn’t sustain itself; it’s a whole process of learning to love, forgive, accept, and improve. Communication is the foundation of all these things. The phrase “If they really knew me, they’d know what I want” is often heard.

Your partner isn’t a mind reader to know you want flowers, silly.

It’s not just about gifts but also about how we feel and express it. Many people believe it’s better to ignore and not talk to their partner after they did something that upset them, and that person, without knowing why their partner is upset, is left in terrible confusion.

Heads up here: The importance of communicating what bothers you gives the other person the responsibility to not repeat it or to do it again. If the other person repeats it, the problem is not you, it’s them. Since you notified what upset, bothered, or saddened you, and yet they chose to do it again.

Another lesser-known reason for teenage breakups is entering the working world, where one or both start focusing on their professional life, and when they don’t manage their time well or don’t understand that things won’t be like before, the relationship ends.

What do I mean by this? Why does not seeing each other every day anymore mean that love diminishes? No, of course not. What happens is that the vast majority of teenagers start relationships in the same school, near their home, or somewhere they can frequently go to.

Forgetting that each one’s professional lives are starting to take off, the relationship begins to fracture because their time won’t be the same. Maybe they used to see each other every week in class, but now they can only see each other once a week, and for a relationship used to daily contact, one or both might feel the love isn’t there anymore. But it was just a habit of seeing, kissing, or hugging every day.

Something I talked about with my boyfriend (since we’re very close and saw each other daily) is that the change to the working world will affect us, obviously it will, since we are very physically affectionate. But we must remember that how much this change affects us is our decision, as we have the option to accept the change and adapt to it. Maybe we won’t see each other every day anymore, just weekends, but we need to understand that reducing quality time doesn’t mean we love each other less.

What can we do then?

  1. Make video calls before sleeping.
  2. Play an online game together.
  3. Accompany each other while running errands.

The point isn’t to force but to adapt. Because love, if cared for, can survive changes.

Teenage love isn’t doomed to fail; it just needs more patience, understanding, and communication than we sometimes think. It’s a love that’s learning, forming alongside us.

Even if it doesn’t always last a lifetime, that doesn’t mean it wasn’t real. Because loving in adolescence is like seeing a sunset for the first time: you don’t know how long it will last, but you remember it forever.

And if that love grows with you, learns to transform with changes, and overcomes challenges, then it’s worth twice as much. Because it wasn’t just your first love… it was also your first companion on the path of becoming who you are.

Thank you so much for joining me in this post. I invite you to leave your thoughts in the comments. See you in another post, bye💗

$1

image.png

$1

$1

#spanish #rutablockchain #lifestyle #life #relationship #couples #teenegers
Payout: 0.000 HBD
Votes: 156
More interactions (upvote, reblog, reply) coming soon.