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 **Imagen editada con Canva. Fuente de la imagen: [Pexels](https://www.pexels.com/es-es/foto/ligero-alcohol-pared-muro-6605344/)**
Era el anochecer de un jueves, rozando ya el fin de semana. La noche iba tomando posesión de la bóveda celeste mientras el sol se retiraba a descansar unos minutos antes de continuar su andar por el otro lado del mundo.
Su mente viajaba por historias que buscan darse conocer al mundo, por las noticias que diariamente leía y veía al despertar a las 6:30 de la mañana, y por la aplastante realidad de que necesitaba un descanso de todo aquello que la rodeaba. Una desconexión del mundo, para ser precisa.
Miró de reojo a los otros clientes de la cafetería. Una pareja de estudiantes estaban sentados a pocos metros de ella, enfocados en terminar su tarea escolar con la misma diligencia de un estudiante de los 2000, aunque de vez en cuando paraban a charlar sobre algún chisme que surge del teléfono móvil o pormenores del trabajo escolar.
Cerró los ojos y lanzó un suspiro. ¿Qué escribiría en esas hojas digitales en blanco? Quizás un poema, un cuento, o una queja sobre la vida. ¿Quién sabe? Quizás escriba sobre lo que ve a su alrededor o simplemente disfrutaría de su kombucha y su pan de limón.
