Hablemos de eso que todos siempre prefieren omitir para no caer en una eterna discusión, hablemos de eso que la gente evita hablar porque saben que hablandolo tocarán una parte inestable de su ser.
Quiero ser breve y a la vez muy puntual con esta opinión.
Resulta que he estado por la calle caminando y me encuentro a un amigo y lo saludo con mucho amor y el sólo me mira extrañado de ese amor de ese cariño mío hacía él y me pregunta "¿Vico tú en serio me estas tratando como si no hubiese pasado nada?" Y yo a esto más extrañada que él le pregunto de qué me habla porque no le entiendo. Al final resulta que el se refería a un problema que tuvimos hace un par de años pero yo juro que ni me recordaba de eso. En fin, mi punto es el siguiente:
Nunca recuerdo el mal.
O sea sí pero no
Por supuesto que recuerdo las cosas malas que me ha tocado vivir y claro que recuerdo las cosas malas que me han hecho porque no me queda de otra, tengo memoria pero no tomo en cuenta estas cosas,no las evito, simplemente no las reconozco porque no me gusta pasar el tiempo de mi vida(que por cierto vale oro) desperdiciandolo odiando a las personas por algo que ya pasó.
Y ahora quiero preguntarte algo:
¿Qué tanto dejas que el rencor te coma?
Sí, así mismo. ¿Qué tanto dejas que ese dolor te coma por dentro? En serio ¿Quieres pasar el único tiempo de tu vida arrastrando cosas del pasado simplemente porque no le quieres fallar a tu orgullo? Amigo por favor, fallale al orgullo pero no te falles a ti si está bien tener dignidad, tienes derecho a enojarte, a sentirte triste, a llorar y desahogarte de la manera más sana que puedas pero ¿sabes a que no tienes derecho? A matarte, a dañarte.
Sí, el odio mata, el odio daña.
Por amor nace mucha gente y por odio muere mucha gente más.
A lo que quiero referirme es que trata en lo posible de esforzarte cada día en quererte a ti y no a tu orgullo y a ese egocentrismo que al final te deja vacío. Perdona ¿Cómo? ¡¡Abre tu corazón!! Abrete tú. Perdona a las personas por sus errores, quierelas, amalas. Y si no quieres quererlas al menos trata de quererte tú y no reconocer tantos malos recuerdos acumulados dentro de ti, ¿al final qué ganas con eso?
Por último y no menos importante quiero agregar que mis padres, ambos me enseñaron lo que era el amor, cada uno a su manera distinta. No fueron padres perfectos ni nada por el estilo, pero fueron personas que me enseñaron a siempre ayudar y amar sin esperar nada a cambio y es algo que trato de proyectar siempre porque no puedo ir por la vida teniendo rabias acumuladas, eso hace daño y no te deja avanzar.
Abrete al mundo y abre tu corazón.
Gracias por llegar aquí, dejame en los comentarios tu respuesta y qué piensas de esto y si necesitas ayuda. Acá estoy.
texto por @victoriadimeco fuente de imagen