Un día por ejemplo, soy calma, soy neblina, soy llovizna al otro día soy desesperación, soy una ráfaga, soy un diluvio. O todo en el mismo día.
Pero el asunto no es que soy sino quién dejo de ser, no dejo de ser yo misma, me mantengo quieta pero soy como los camaleones, que cambian de color según donde estén, asi voy yo, como un camaleón, como un café a las 5:20 y a las 5:25, tal vez más frío o menos caliente.
Soy como la lluvia en verano, estoy y luego de un momento a otro me desaparezco como si nunca estuve.
Soy como una brújula, a veces señalo al Sur o pierdo el Norte y me voy por el Este sin hacerle caso al Oeste.
Soy como el sol y la luna, o más bien como un eclipse.
Soy como una ciudad dividida en dos colores, formas y texturas.
Soy dudas y soy confianza.
Nunca estoy en el medio, no soy neutral, siempre me escondo en las escalas de tonos, me dejo ir, aunque estoy quieta, no pertenezco a ningun sitio soy un contraste.
- Texto por @Victoriadimeco
- Fotografía por @Victotiadimeco
- Locación: Santiago de Chile.