Din don, din don…. Acerco el ojo al visor de mi puerta que me devuelve una silueta borrosa, algo que no puedo definir. Mi piel de gallina, y yo apenas logro pronunciar ¿Quién eres? Veo al extraño ser como se aleja despacio, flotando y se pierde a lo lejos. Abro mi puerta y justo con el primer paso mi cuerpo se detiene. ¿Qué es esto? Flores, flores, flores, las más bellas flores. Tomo el ramo y rápidamente me refugio en mi hogar, con la mente llena de preguntas y el corazón galopante. Din don, din don…. La misma silueta borrosa, pero esta vez me devuelve una sonrisa que si puedo definir ¿Quién eres? continúa sonriendo, se aleja. Logro salir de mi catatonia y abro nerviosa. ¡Un mar en mi boca! Mis labios mojados, trago y reúno fuerzas para recoger la cesta de rosas de chocolate. Din don, din don…. A medias dejo mi taza de exquisito café y me descubro corriendo a la puerta, en segundos eternos atravieso mi casa. Sin mirar, sin preguntar, abro… unas manos huesudas y maltratadas, unos ojos mustios y una voz dulce me dice: vecina, ¿me regala un poquito de sal? La noche y sus misterios, mi cuerpo descansa pero mi mente se niega, juega conmigo, la silueta en mis sueños, la sonrisa que no logro borrar, campos de rosas, el aroma del café, el sabor del chocolate, puertas que temo abrir y ese Din don, din don…. Que martilla todo el tiempo. Despierto agitada y húmeda, desorientada. Grito desesperada ¿Quién eres?, ¿Quién eres?, ¿Quién eres?.... En medio del silencio una voz tenue me responde: NO IMPORTA, YA ESTOY DENTRO.
WHO ARE YOU? Ding dong, ding dong… I put my eye to the viewfinder on my door, which returns a blurry silhouette, something I can't define. My skin prickles, and I can barely manage to say, "Who are you?" I see the strange being slowly drifting away, floating away, and disappearing into the distance. I open my door, and with the first step, my body stops. What are these? Flowers, flowers, flowers, the most beautiful flowers. I take the bouquet and quickly retreat into my home, my mind full of questions and my heart racing. Ding dong, ding dong... The same blurry silhouette, but this time it returns a smile that I can define. Who are you? It continues smiling, then moves away. I manage to snap out of my catatonia and nervously open it. A sea in my mouth! My lips wet, I swallow and gather the strength to pick up the basket of chocolate roses. Ding dong, ding dong... I half-asleep my cup of delicious coffee and find myself running to the door. In endless seconds, I cross my house. Without looking, without asking, I open it... bony, battered hands, dull eyes, and a sweet voice say: Neighbor, could you spare me a little salt? The night and its mysteries, my body rests but my mind refuses, it plays with me, the silhouette in my dreams, the smile I can't erase, fields of roses, the aroma of coffee, the taste of chocolate, doors I'm afraid to open, and that ding-dong, ding-dong... that hammers all the time. I wake up agitated and wet, disoriented. I scream desperately, "Who are you? Who are you? Who are you?"... In the midst of the silence, a faint voice answers me: "IT DOESN'T MATTER, I'M ALREADY IN."
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