Concurso de cuentos #fotocuento - Semana 2: ¡AMIGAS POR SIEMPRE!

Carmen y Leonor son dos amigas de la infancia. De esas amigas que forman parte de la familia, sin importar los años que pasen siempre están allí en todos los momentos felices y tristes de cada una. Como de costumbre se sientan a tomar una taza de café para conversar y recordar momentos que han compartido a largo de la vida. Y como siempre, empiezan a conversar de la familia, de la casa, del trabajo, la peluquería, el alto costo de la vida, los zapatos, etc. Es impresionante como pueden hablar de varios temas a la vez, pero así somos las mujeres cuando hablamos jajaja. Carmen y Leonor entre conversación y conversación van tomando café. Tazas van y tazas vienen.  [fuente](http://esclerosismultipleperu.org/wp-content/uploads/2018/05/amigas-disfrutando-de-una-charla-tomando-un-cafe-en-casa_13339-2769.jpg) Sus ojos se llenan de lágrimas cuando recuerdan a algunas personas que ya no están como la madre Carmen. Ella empieza a llorar profusamente y Leonor la abraza dándole consuelo nuevamente. Este es un abrazo único, porque es el de esas amigas que son más que amigas, son familia y confidente. Carmen se calma, toma un sorbo de café junto con unas galleticas dulces, y siguen conversando. Ahora la conversación la dirigen hacia los hijos y cada una recuerda las travesuras de cada uno de ellos. El rostro de estas amigas se llena de alegría y se ríen a carcajadas sobre momentos graciosos de los muchachos. De allí saltan a hablar sobre sus respectivos esposos, y le dan gracias a Dios por tener unos hombres a su lado que han luchado junto con ellas en la vida. Y lo mejor del caso es que los esposos son muy buenos amigos entre sí. En este momento, Leonor le dice a Carmen que está muy fatigada y que ya se quiere acostar. Carmen toma a su amada amiga en los brazos y la acuesta en la cama. Leonor tiene una enfermedad que la está consumiendo poco a poco pero su buen ánimo sigue intacto porque le dice a Carmen: -¡Amiga ponme una salsa que tengo ganas de bailar¡. Y las dos amigas con lágrimas en los ojos y riéndose a carcajadas nuevamente se abrazan tiernamente y dicen su grito de guerra: