Versión en español
“Para los niños es este periódico, y para las niñas, por supuesto. Sin las niñas no se puede vivir, como no puede vivir la tierra sin luz. El niño ha de trabajar, de andar, de estudiar, de ser fuerte, de ser hermoso: el niño puede hacerse hermoso aunque sea feo; un niño bueno, inteligente y aseado es siempre hermoso.”
Fragmento de La Edad de Oro, Martí (1889)
Con estas hermosas palabras deseo comenzar este post de hoy, dedicado a la figura de José Martí, Poeta Nacional de Cuba; un hombre de talla universal y valores que aún recorren el mundo.
En este caso en particular, quiero hacer énfasis en una de sus grandes obras: La Edad de Oro, revista creada por José Martí en 1889, para que los niños americanos gozaran de la posibilidad de leer temas que le conmovieran el pensamiento y la creatividad. En las obras que integran los números de la revista, el Apóstol, habla sobre el hombre en toda su dimensión, sin importar raza o procedencia social.
“La Edad de Oro”, es una revista de 32 páginas con precisos y encantadores grabados e ilustraciones, Martí la consideró una oportunidad para decirles a los niños y a las niñas cómo se vivía hasta entonces en América Latina y en otras tierras; para contarles cómo estaba hecho el mundo y también, todo lo que habían hecho los hombres.
Tenía como objetivo estimular en los niños los valores de la búsqueda del conocimiento, educarlos en correspondencia con la misión que debían cumplir: ser hombres dignos, para lo cual tendrían que cultivar su inteligencia y sus sentimientos por igual.
A mi juicio José Martí: -Es un hombre universal. -La Edad de Oro responde a los principios básicos de cualquier proyecto de una nación verdadera, que vela por sus hijos. -Los niños son los destinatarios explícitos de La Edad de Oro.
La calidad de la Revista se demuestra desde el primer momento, no precisamente por la opinión de los lectores a quien está destinada, pero sí por la de intelectuales del momento, así como por su agotamiento en los estanquillos y su repartición en otros países.
El Martí Universal
En La Edad de Oro se descubre una vez más, la grandeza de Martí como hombre, revolucionario e intelectual. Demuestra que Martí, por sus ideales, por su conocimiento del mundo, por su espíritu de investigación, por su ajuste a la época que le tocó vivir y la previsión del porvenir, todo lo cual legó con su oficio de escritor, fue un hombre universal, tanto en lo social, como en lo ideológico, en lo político y en lo literario.
Toda su obra está regida por el sentimiento del deber, su vivir fue constante aplazamiento sin dar de lado a la cotidiana urgencia vital, y en consecuencia concebía el deber como la oportunidad de un austero compromiso con el mundo. De ahí por supuesto, la gravedad de su pensamiento, siempre apuntando hacia la educación del hombre. En eso radica fundamentalmente la universalidad de Martí: en esa unidad indisoluble entre el escritor y el hombre político, de lo cual da muestras irrefutables en La Edad de Oro.
De manera tal que la Revista es una lectura para toda la vida, oportuna y eficaz para todas las edades, comprender el papel que Martí asigna a los niños como transformadores del futuro americano, permite el análisis que los niños son los destinatarios explícitos de La Edad de Oro.
Una muestra de esta revista martiana y americana
Número uno
A los niños que lean “La Edad de Oro”
Tres héroes
Meñique
La Ilíada, de Homero
Bebé y el señor Don Pomposo
La última página
Número dos
La historia del hombre, contada por sus casas
La perla de la mora
Las ruinas indias
Músicos, poetas y pintores
La última página
Número tres
El camarón encantado
El Padre de las Casas
Los zapaticos de rosa
La última página
Número cuatro
Un paseo por la tierra de los anamitas
La muñeca negra
Los dos ruiseñores
La Galería de las Máquinas
La última página
Ejemplo de valores y sentimientos Las enseñanzas martianas están en cada una de sus obras, y en particular, en estos textos que escribió para los niños, hay un legado que se caracteriza por la humildad, la sencillez, el amor al prójimo, el compañerismo y el respeto, entre otros sentimientos; o sea, que busca la formación de condiciones humanistas, el ciudadano que destaque la conciencia a toda otra razón de su conducta.
“Para eso se publica La Edad de Oro: para que los niños americanos sepan cómo se vivía antes, y se vive hoy, en América, y en las demás tierras; y cómo se hacen tantas cosas de cristal y de hierro, y las máquinas de vapor, y los puentes colgantes, y la luz eléctrica; para que cuando el niño vea una piedra de color sepa por qué tiene colores la piedra, y qué quiere decir cada color; para que el niño conozca los libros famosos donde se cuentan las batallas y las religiones de los pueblos antiguos.” Fragmento de La Edad de Oro, Martí (1889)
Mis referencias Libro seleccionado: La Edad de Oro de José Martí Imágenes tomadas con Xiaomi Redmi 9a Traductor DeeLp
English version
“This newspaper is for boys, and for girls, of course. Without girls, one cannot live, just as the earth cannot live without light. A boy must work, walk, study, be strong, and be beautiful: a boy can become beautiful even if he is ugly; a good, intelligent, and clean boy is always beautiful.” Excerpt from La Edad de Oro, by Martí (1889)
With these beautiful words, I wish to begin today's post, dedicated to the figure of José Martí, Cuba's National Poet; a man of universal stature and values that still resonate around the world.
In this particular case, I want to emphasize one of his great works: La Edad de Oro, a magazine created by José Martí in 1889 so that American children could enjoy reading topics that moved their thoughts and creativity. In the works that make up the magazine's issues, the Apostle speaks about man in all his dimensions, regardless of race or social background.
"The Golden Age" is a 32-page magazine with precise and charming engravings and illustrations. Martí saw it as an opportunity to tell boys and girls how life had been in Latin America and other lands until then; to tell them how the world was made and also everything that men had done.
Its objective was to instill in children the values of the pursuit of knowledge, to educate them in accordance with the mission they were to fulfill: to be worthy men, for which they would have to cultivate their intelligence and their feelings equally.
In my opinion, José Martí: -Is a universal man. -The Golden Age responds to the basic principles of any project of a true nation, one that cares for its children. -Children are the explicit audience for The Golden Age.
The magazine's quality is demonstrated from the outset, not precisely by the opinions of its intended readers, but by those of contemporary intellectuals, as well as by its exhaustion at newsstands and its distribution in other countries.
The Universal Martí
In The Golden Age, the greatness of Martí as a man, a revolutionary, and an intellectual is once again revealed. It demonstrates that Martí, through his ideals, his knowledge of the world, his spirit of inquiry, his adaptation to the times in which he lived, and his foresight of the future—all of which he bequeathed through his writing—was a universal man, socially, ideologically, politically, and literary.
His entire work is governed by a sense of duty; his life was one of constant postponement, never ignoring the daily urgency of life. Consequently, he conceived duty as an opportunity for an austere commitment to the world. Hence, of course, the seriousness of his thought, always pointing towards the education of man. This is fundamentally the universality of Martí: in that indissoluble unity between the writer and the politician, of which he irrefutably demonstrates The Golden Age.
In such a way that the Magazine is a lifelong read, timely and effective for all ages, understanding the role Martí assigns to children as transformers of the American future allows for the analysis that children are the explicit recipients of The Golden Age.
A sample of this Martí and American magazine
Number one
To the children who read "The Golden Age"
Three heroes
Littlefinger
Homer's Iliad
Baby and Mr. Don Pomposo
The last page
Number two
The history of man, told by his houses
The pearl of the Moor
The Indian ruins
Musicians, poets and painters
The last page
Number three
The enchanted shrimp
The Father of the Houses
The pink slippers
The last Page
Number Four
A Walk Through the Land of the Annamites
The Black Doll
The Two Nightingales
The Gallery of Machines
The Last Page
Example of Values and Sentiments Martí's teachings are evident in each of his works, and in particular, in these texts he wrote for children. There is a legacy characterized by humility, simplicity, love for one's neighbor, camaraderie, and respect, among other sentiments; that is, he seeks to foster humanistic qualities, a citizen who emphasizes conscience over all other reasons for his behavior.
“That's why The Golden Age is published: so that American children know how people lived in the past, and how they live today, in America and in other lands; and how so many things are made of glass and iron, and steam engines, suspension bridges, and electric light; so that when children see a colored stone, they know why the stone has colors and what each color means; so that children learn about the famous books that recount the battles and religions of ancient peoples.” Excerpt from The Golden Age, Martí (1889)
My references Selected book: The Golden Age of José Martí Images taken with Xiaomi Redmi 9a DeeLp Translator