Having a #writer at #home is something to take advantage of. Look at a #book from the right moment in which it is thought, at the right time that it is eating to be written and at the right time it is published, printed and comes to light.
The smell of #ink is incomparable. Feel the pages to touch and #read, once again, what you read on the computer, on the mobile, in the poet's voice and in your own voice.
Joseph's Club is a book of #jazz, about jazz and for jazzists; for those who know nothing about jazz and for the worshipers of the genre.
@yasmanysorcier from Pinar del Río writer who arrived in Santa Clara behind a love and here stayed. This book is his, but I feel mine, ours, of #music, of #poetry. If you ever have the joy of meeting the book (or with the poet) do not release it, I recommend it from personal experience.
VI
The house is a ghost. It has a huge repertoire of shadows and figures, of strange sounds, of family and unknown voices. The house is an old black That he feels by his side to a white child And he says to see Jazzist touch: "That is poetry." Joseph's house is a club: There all jazz musicians have gathered, The big and small, celebrities and strangers, His ghosts congregate reaching even stinking. But everything acquires a ceremonious end And the ghosts, after hurrying their melodies, They end up leaving our Joseph alone And the child who is still sitting to his right, observing how the club is armed and disarmed In the convenience of the spectra. Joseph's house smells to headdies, to cadence and setback. The house is made club and hears football, to old championship where jazz It makes fans. Joseph’s Club, the friends joke And the dead who enter and go out With signs of doing that rampant site that comes over the old man, Focused only in protecting from leaks His long collection of voices. The old man collapses with the house. The house is the extension of the old man. No more Joseph’s Club. No more ghosts and figures. The old man dies without even loneliness. Only the child continues sitting on his right.
📷✍️ The photos and text are my property, free of artificial intelligence. The banner is designed in my wall poster. The poem is from Yasmany González. It is in the post with prior authorization by author.
Versión en español - El olor a #libro nuevo
Tener en #casa a un escritor es algo que debe aprovecharse. Mirar un libro desde el momento justo en que se piensa, en el momento justo en que comieza a escribirse y en el momento justo en el que se edita, se imprime y sale a la luz.
El olor a tinta es incomparable. Sentir las páginas al tacto y leer, una vez más, lo que mil veces leíste en la computadora, en el móvil, en la voz del #poeta y en tu propia voz.
Joseph's Club es un libro del jazz, sobre el jazz y para los jazzistas; para quienes no saben nada sobre jazz y para los adoradores del género.
@yasmanysorcier #escritor de Pinar del Río que llegó a Santa Clara detrás de un amor y aquí se quedó. Este libro es de él, pero lo siento mío, nuestro, de la música, de la poesía. Si alguna vez tienen la dicha de encontrarse con el libro (o con el poeta) no lo suelten, lo recomiendo por experiencia personal.
VI
La casa es un fantasma. Posee un repertorio enorme de sombras y figuras, de sonidos extraños, de voces familiares y desconocidas. La casa es un negro viejo que sienta a su lado a un niño blanco y le dice al ver tocar a los jazzistas: “Eso es poesía”. La casa de Joseph es un Club: allí se han reunido todos los músicos de jazz, los grandes y pequeños, los famosos y los desconocidos, sus fantasmas se congregan llegando incluso hasta apestar. Pero todo adquiere un ceremonioso fin y los fantasmas, luego de apurar sus melodías, terminan por dejar solo a nuestro Joseph y al niño que continúa sentado a su derecha, observando como el club se arma y se desarma en conveniencia de los espectros. La casa de Joseph huele a tocadiscos, a cadencia y contratiempo. La casa se hace club y se oye a futbol, a viejo campeonato donde el jazz hace de hinchas. Joseph’s Club, bromean los amigos y los muertos que entran y salen con señas de hacer suyo aquel destartalado sitio que se le viene encima al viejo, enfrascado únicamente en proteger de las goteras su larga colección de voces. El viejo se derrumba con la casa. La casa es la extensión del viejo. No más Joseph’s Club. No más fantasmas y figuras. El viejo muere sin que ni la soledad lo sepa aún. Solo el niño continúa sentado a su derecha.
✍️📷 Las fotos y el texto son de mi propiedad, libres de inteligencia artificial. El poema es de Yasmany González y está en la publicación con previo autorizo del autor