Estimada comunidad, se cumplen hoy 21 años de la desaparición física de un gigante de las letras cubanas, Guillermo Vidal Ortiz "El Guille"
Su muerte ocurrió el 15 de mayo de 2004. Aunque se conocía que enfrentaba un grave padecimiento de carácter respiratorio, tomó a todos por sorpresa. Su facilidad para hacer amigos, el respeto y admiración por su obra, lo repentino de su deceso, se unieron para fomentar el dolor.
A su sepelio, en la ciudad de Las Tunas, efectuado el 20 de mayo, concurrieron escritores de varias provincias del país. En sus palabras de despedida de duelo expresó el poeta y narrador Edel Morales, entonces vicepresidente del Instituto Cubano del Libro:
“Nos deja libros necesarios (…) Hay en esos tomos obra suficiente para que volvamos sobre sus aportes, sobre ese estilo suyo tan particular e inconfundible. Escribía mucho, de manera que es probable nos haya dejado textos inéditos que amplíen su diapasón de sorpresas literarias.Nos deja también la experiencia de su vida, un modo de ser y de hacer presidido por el amor, una idea de la unidad en la diferencia expresada a su modo: “Si nos dividen, nos joden”. Desde esa altura adonde su alma se ha elevado, nos los recuerda otra vez aquí, ahora, nos lo recordará siempre.
Guillermo de Jesús Vidal Ortiz (Las Tunas, 10 de febrero de 1952 - Las Tunas, 15 de mayo de 2004). considerado un renovador de la narrativa cubana de los 80 del siglo XX. Obtuvo los más importantes galardones literarios que se conceden en Cuba, entre ellos el Premio UNEAC de cuento en 1990 por Confabulación de la araña y el Premio Alejo Carpentier de Novela en 2003 por La saga del perseguido. Su novela Las manzanas del paraíso alcanzó el Premio Internacional Casa Teatro de República Dominicana en 1998.
En "Las manzanas del paraíso" (Pag.76-77)
Y 500 $ si nos acostamos una de esas tardes en que no haya nadie. Y esa tarde, cuando no había ni un alma en toda la casa, lo esperé con asco chica. Pero el viejo era tan elegante, mija. Tan perfumado que apenas se le sentía peste a viejo. Y nadie vendría para saber. Y le dije, una sola vez para que se calme. Si, mi vida. Pero que nadie vaya a enterarse. Mi amor. Y se quitó la ropa en el cuarto de los criados. Y la tenía grandísima. Y linda. Rosada. Y me olvidé de la cara del viejo.
En "Ella es tan sucia como sus ojos" (pag.50)
Suelen amarrarlo a una estaca y dar las órdenes mientras lo escuchan gemir o decir incoherencias. Muchos enloquecieron en los minutos previos a la ejecución. -Preparen Los fusiles se mueven al unísono y los del pelotón ejecutan la orden con eficacia, sin dejar traslucir la más mínima tensión. -Apunten Los fusiles apuntan al mismo lugar, pues suele ser uno solo el que lleva la bala mortífera, quizás dos, quizás todos llevan balas mortíferas y han sido engañados. -Fuego El hombre que había dejado de gemir se descuelga apenas de la estaca, muy relajado, pues ya no siente el temor a la muerte, ni tiembla ante el tribunal que comunica la decisión del jurado.
Introducción de mi autoría con datos biográficos tomados de la fuente y reseña de Edel Morales. Fragmentos de la obra de Guillermo Vidal. Ilustraciones de editoriales cubanas. Traducción por Deepl.com
ENGLISH VERSION
Dear community, today marks the 21st anniversary of the physical disappearance of a giant of Cuban literature, Guillermo Vidal Ortiz "El Guille".
His death occurred on May 15, 2004. Although it was known that he was suffering from a serious respiratory illness, it took everyone by surprise. His ease in making friends, the respect and admiration for his work, the suddenness of his death, all combined to foster grief.
His funeral, in the city of Las Tunas, on May 20, was attended by writers from several provinces of the country. In his farewell words of mourning expressed the poet and storyteller Edel Morales, then vice president of the Cuban Book Institute:
"He leaves us necessary books (...) There is enough work in those volumes for us to return to his contributions, to that style of his so particular and unmistakable. He wrote a lot, so it is likely that he has left us unpublished texts that expand his diapason of literary surprises; he also leaves us the experience of his life, a way of being and doing presided by love, an idea of unity in the difference expressed in his own way: "If they divide us, they screw us". From that height to which his soul has risen, he reminds us again here, now, he will always remind us of it.
Guillermo de Jesús Vidal Ortiz (Las Tunas, February 10, 1952 - Las Tunas, May 15, 2004) is considered a renovator of the Cuban narrative of the 80s of the 20th century. He won the most important literary awards granted in Cuba, among them the UNEAC Short Story Prize in 1990 for Confabulación de la araña and the Alejo Carpentier Novel Prize in 2003 for La saga del perseguido (The Saga of the Persecuted). His novel Las manzanas del paraíso won the International Casa Teatro Award of the Dominican Republic in 1998.
"Apples of Paradise" (Pages 76-77)
And $500 if we go to bed one of those afternoons when there's nobody there. And that evening, when there wasn't a soul in the whole house, I waited for him with disgust, girl. But the old man was so elegant, mija. So perfumed that you could hardly smell the old man's stench. And no one would come to know. And I told him, just once to calm him down. Yes, mi vida. But nobody is going to find out. My love. And she took off her clothes in the servants' quarters. And she had a big one. And pretty. Pink. And I forgot about the old man's face.
"She is as dirty as her eyes" (page 50).
They usually tie him to a stake and give the orders while listening to him moaning or speaking incoherently. Many went crazy in the minutes before the execution. -Prepare The rifles move in unison and those in the platoon execute the order effectively, without the slightest hint of tension. -Aim The rifles aim at the same place, for it is usually only one that carries the deadly bullet, perhaps two, perhaps they all carry deadly bullets and have been deceived. -Fire The man who had stopped moaning barely hangs from the stake, very relaxed, for he no longer feels the fear of death, nor does he tremble before the court that communicates the jury's decision.
Introduction by myself with biographical data taken from the source and review by Edel Morales. Fragments of Guillermo Vidal's work. Illustrations by Cuban publishers. Translation by Deepl.com