Rápido se corría la voz entre los más interesados en ver y hablar con él, mi hermano mayor se encargaba de llamarlos a pesar que era el primero en aburrirse de sus largas tertulias. Cientos de aventuras, anécdotas y conocimiento salían de sus labios, cada fin de semana, palabras que no ha muchos se les quedo en su recuerdos, entre anécdotas e historia usaba mucho el: "Amigo y Enemigo tiempo", lo que me llamo poderosamente la atención como buen oyente y preguntón. También sabía a quién dirigirse del grupo, quien le prestaba más atención, buen oyente, preguntón interesado en su conversación, podría decir que fui su alumno más fiel y consecuente.
-Sr. Remigio puede usted explicarme como es ese amigo enemigo tiempo?- Aprovechaba un fin de semana muy lluviosos donde el llego a casa completamente empapado y mis hermanos y amigos dormían.
-Aun de verdad no entiendo como un amigo puede ser al mismo tiempo enemigo.- indagaba. El secándose la cara aun mojada y con una taza de café bien caliente me miró fijamente sonriendo.
-Para mi edad tal vez sea más fácil explicarlo, no sé si algún día lo logres comprender, se trata que cuando se es muy joven deberían tener la fortaleza de vivir a plenitud, siempre aprendiendo todo cuanto puedas, estudiar y prepárate para el futuro que mejor oportunidad cuando tienes a amigo tiempo a tu favor dijo. Ahora si no aprovechas al máximo tu niñez y juventud y llegas viejo solo, divagando y soñado ese amigo tiempo te traicionara y se convertirá en tu enemigo, pues ya nada estará a tu favor. La misma vida te abandonara y si solo llevaste una vida de vicios y fracasos tras fracasos indudablemente ese enemigo te apuñalara muy pronto y no dejara nada bueno en tu camino, solo frustración, resentimiento y desengaño.