Hola amigos
Para nadie es un secreto por el momento que acabamos de pasar en el Oriente de la isla.
No estamos acostumbrados, a los desastres y a las cosas malas nadie se acostumbra. Quizás nos resignamos, pero jamás nos acostumbramos.
El huracán Melissa, realmente no sé ni con qué categoría entró a Cuba, solo que que hizo muchos estragos en Jamaica. En Cuba también.
Y aunque en esta isla muchas cosas no funcionan bien, la defensa civil sí.
No estamos desinformados ante estos desastres y el que lo está es por otras cosas que no tienen que ver con lo que sabemos la gran mayoría de los cubanos.
Ojo, no estoy hablando de política, por mis principios fraternales no discuto de política ni de religión con nadie dentro ni fuera de logia. Estoy hablando de información y desinformación ante un ciclón.
En casa nos reunimos la familia y nos acomodamos en donde quisiéramos estar, David se quedó en una cama con mi tía, por supuesto, no había electricidad desde las 7pm, han pasado casi 30 horas y aún no tenemos el fluido eléctrico.
Otros se acomodaron en la sala de la casa para mirar hacia la calle y estar al tanto si algún vecino necesitaba ayuda o evacuarse en un lugar seguro y nosotros le brindaríamos el espacio.
Sin embargo, todo transcurrió sin novedad, fue mucho viento, mucho. No hubo mucha lluvia. El río no se desbordó como ha ocurrido en otros momentos sin haber huracán.
Cuando amaneció, aún llovía y hacía algo de viento, en el patio me dió mucha tristeza las plantas. Algunas caídas por completo. Otras le faltaban ramas, muchas hojas caídas.
Caminar por el barrio, preguntar cómo estaban los vecinos, llamar a los amigos por donde iba a pasar Melissa, era tarea de primer orden.
Me dió tristeza saber algunos acontecimientos de amigos y vecinos que no tuvieron la misma suerte que nosotros.
Sin embargo, no todo está perdido, estamos vivos, me dijo @maylink, lo demás se recupera. Es cierto, las cosas que se perdieron, duele, porque son sacrificios que hacemos muchas veces para poder obtenerlas, pero la vida es lo más importante como esas mariposas blancas en medio de tanta tristeza en el jardín.
Cómo sobrevivieron cuando otras plantas se desplomaron? Quizás para recordar que con un mínimo de esperanzas y deseos de hacer podemos lograr renacer.
Un abrazo grande
El texto publicado es original y las imágenes son de mi propiedad
Hello friends
It's no secret what we've just experienced in the eastern part of the island.
We're not used to it; nobody gets used to disasters and bad things. Perhaps we resign ourselves to it, but we never truly get used to it.
Hurricane Melissa—I don't even know what category it was when it made landfall in Cuba—only that it caused a lot of damage in Jamaica. And in Cuba, too.
And although many things on this island don't work well, civil defense does.
We are not uninformed about these disasters, and those who are are uninformed for reasons unrelated to what the vast majority of Cubans know.
Mind you, I'm not talking about politics. Because of my fraternal principles, I don't discuss politics or religion with anyone, inside or outside the lodge. I'm talking about information and misinformation in the face of a hurricane.
At home, the family gathered and settled wherever we wanted. David stayed in a bed with my aunt. Of course, there had been no electricity since 7 pm. Almost 30 hours have passed, and we still don't have power.
Others settled in the living room to watch the street and be ready to see if any neighbors needed help or evacuated to a safe place, and we would provide them with the space.
However, everything went smoothly; it was very windy, very windy. There wasn't much rain. The river didn't overflow as it has on other occasions without a hurricane.
When dawn broke, it was still raining and a bit windy. The plants in the yard saddened me greatly. Some had completely withered. Others were missing branches, and many leaves had fallen.
Walking around the neighborhood, asking how the neighbors were doing, and calling friends to find out where Melissa was going to be—that was my top priority.
It saddened me to learn about some of the events that befell friends and neighbors who weren't as fortunate as we were.
However, all is not lost; we are alive, @maylink told me, and everything else can be recovered. It's true, the things that were lost hurt because they represent sacrifices we often make to obtain them, but life is the most important thing, like those white butterflies amidst so much sadness in the garden.
How did they survive when other plants collapsed? Perhaps to remind us that with a minimum of hope and desire, we can be reborn.
Big hug
The published text is original and the images are my property
