🌱Los hábitos se forjan ahora, no después | Habits are formed now, not later

*Ayer escribía un poco sobre finanzas, porque me gusta compartir lo que funciona para mí. También lo que no, quizás le evite dolores de cabeza a alguien. Así que hoy, mientras caminaba por la calle, me detuve a pensar sobre esto.* Mi hermana se preocupó al ver a una chica que conocemos. Yo la conozco más, debido a que trabajábamos juntas, así que sé lo que sucede. Cuando trabajas con alguien todo el día, puedes observar algunos hábitos. También compartes un montón, le cuentas sobre tu vida, tu día, tus problemas. Esta persona tenía malos hábitos alimenticios. Así que, cuando me enteré de ello, solo escuchaba. Luego, cuando tuvimos más cercanía, pude darle algunos consejos. Pero siempre tratando de no ser una entrometida, detesto eso. Desconozco si los tomo o no. No quise ir más allá porque el tema del peso puede ser incómodo. Y esto es algo que sé a la perfección. Fui una chica muy delgada, me costaba subir de peso hasta que la magia de los 25 años llegó. Agradezco por ello, porque realmente era algo que anhelaba. Sin embargo, todos los cuerpos funcionan de una forma distinta. Puede que subas de peso, puede que no. A pesar de ello, los hábitos influyen mucho. Antes hacía todo lo que podía por subir de peso, para cuando lo logré solo pensé en aumentar más hasta llegar a un peso con el que me sintiera satisfecha. Ahora puedo decir que me siento a gusto con mi cuerpo. Por lo que es de no subir de peso de una forma exagerada, por lo que lo consigo con buenos hábitos. Consumo muy poca azúcar, solo en mi café de la mañana. Y de vez en cuando en algún jugo. Evito comer más cantidad de comida de la que debo.

>El descuido de las casas coloniales en la ciudad de Barcelona, permite que pueda verse su interior. De la misma forma sucede esto en las personas. Esto puedes notarlo, así como también que no hago ejercicio regularmente. Es bastante notorio que no hago ejercicio activamente. También cuando me trasnocho. Mis ojeras me delatan por completo. De forma que, los malos y buenos hábitos de una persona puedes verlos. A algunas personas les preocupa esto, pero, la realidad es que lo más preocupante es cómo te sientas contigo mismo, como te ves en el espejo. Las opiniones de los demás dan igual, pero, la tuya es la más importante. Lo que refleja tu cuerpo es importante, debido a que es un indicativo de tu interior. Te muestra de la forma más gráfica que encuentra el estado de salud de tu cuerpo. Lo cual es información valiosa para tomar. Un ejemplo de ello es el cabello. Cuando lo planchaba, notaba cómo la línea de la frente cada día estaba hacia atrás, las entradas, y la caída de cabello exagerada. Mi cuerpo me decía a gritos que dejará de planchar mi cabello. Así que lo hice. Lo escuché. Fue difícil, no sabía cómo peinarme, porque lo que estuve un buen tiempo siendo una chica con mucho frizz. Esto me hizo sentir un poco mal durante algún tiempo, pero, pensaba en que me quedaría calva antes de los 30, así que debía de hacer algo para que eso no sucediera. De forma que a lo largo de los años he probado distintos productos y formas de peinarme. Ahora, no me complico mucho, solo me dejo el cabello suelto y lo defino. Pero, para llegar a ello, me tomo algún tiempo de ensayo y error. De esta misma forma se forjan los hábitos. Un ejemplo más claro de ello es el ahorro. Algunas personas dicen que "ahorrarán cuando tengan más dinero", sin embargo, esto es una mentira. Si no ahorras con poco, forjando un hábito, no lo harás con mucho. Porque los hábitos empiezan poco a poco. Primero, con unos céntimos de dólar. Comiendo un gramo más hoy, o, probando una nueva técnica para peinarme. Hasta que al fin lo logras. Al principio me costaba ahorrar. También me costaba peinarme. Simplemente, era demasiado tiempo para mí tener que definir el cabello. Así que lo hacía cada día al salir de casa. En unos meses me di cuenta de que había optimizado esta técnica. Ahora lo hacía más rápido. Ya no me tomaba tanto tiempo, lo hacía mejor, y salía tranquilamente peinada de mi casa. Esto también lo apliqué a mis ahorros. Y a mis finanzas en general. Por lo que por medio de ello me di cuenta de que podía lograr lo que sea, solo creando buenos hábitos en mi vida. Con respecto a la alimentación, es un tema que puede ser más complejo, debido a que hay casos donde se requiere ayuda profesional para ello. A pesar de esto, también se empieza poco a poco, y así para cada aspecto de nuestra vida. Un poco primero, luego, otro poco más. Al darnos cuenta, ya habremos llegado a la meta que nos planteamos sin darnos cuenta. Por lo que me atrevo a decir que la meta no es ni siquiera lo más importante, sino tu disciplina. La forma en que la forjas es lo que realmente marca la diferencia. El antes y el después puedes verlos cuando te conviertes en alguien más disciplinado/a. Y eso se refleja en ti.

>Aún en la adversidad las plantas crecen. Tu también puedes hacerlo.