En un balde azul, reposaba el agua, agua clara, que con un ojo abierto dormitaba. Dicen que no soñaba, aunque algunas veces caras extrañas formaba, como si fueran muchos rostros, creados por el mismo habilidoso. Feliz, triste, molesto, lloroso; también cierra más de un ojo y manda besos verdosos.
La vida en el balde es calmada, el viento no se siente porque no entra por la ventana, a veces salen de la cueva las arañas, beben agua y se marchan antes de que el sol salga. Un día la gotera entra sin ser invitada, cambia la serenidad por el Pam-pam que del techo baja, ahora su rostro se contonea, con el movimiento de las gotas aquellas.
El viento desde la ventana, también quiere estar en la serenata, así que golpea con fuerza y la abre con delicadeza. Se vuelve pequeñito, un torbellino chiquito, chapotea en el agua y sale convertido en una paleta azulada.
Y ahora, ¿cómo regresaré al vuelo? ―se pregunta el viento― por escuchar una serenata, me he quedado incrustado en esta paleta helada.
Llegan las arañas, tejen un globo de manera apresurada, así la paleta se marcha y puede seguir su acrobacia. Vuela, vuela viento helado, llevas contigo un frío exagerado, por eso las arañas llevan saco, para evitar el resfriado.
Copyright © 2019 Margarita Palomino Todos los derechos reservados- All rights reserved
Diseño @marpa es un regalo de @iaberius
@talentclub va a sortear 10 Steem, si quieres participar debes ir https://discord.gg/JDvjpye y buscar #inscripción-inscription. Próximo sorteo 31 de agosto.
Posted from my blog with SteemPress : https://cuentosmarpa.000webhostapp.com/2019/08/viento-helado