Ayer salimos de casa con la intención de comprar algunas cositas en Rattan y disfrutar de las deliciosas barquillas que venden en ese supermercado, pero en cuanto llegamos decidimos no entrar porque había tanta gente que no quedaban ni puestos disponibles en el estacionamiento, así decidimos dejar los helados para otra oportunidad, y de inmediato comenzamos a pensar en qué otra cosa podíamos hacer, ya que habíamos salido de casa y no queríamos sentir que perdimos el viaje.
La primera opción fue ir por unos perros calientes pero decidimos no ir porque Miranda está con gripe y todos los locales aquí son al aire libre, así que descartamos esa opción porque tampoco nos provocó pedirlos para llevar, porque sin salsitas no vale la pena, así que buscando otra opción bajo techo terminamos en la pizzería, aunque no era hora de cena todavía, pero bueno, quién le dice que no a una Pizza.
Como era aún temprano pedimos una sola pizza familiar con jamón y champiñones, que aunque estaba bien, no puedo decir que estuvo deliciosa como de costumbre, y la verdad es que nos sorprendió porque jamás habíamos salido inconformes de ese lugar, pero a pesar del fraude gastronómico de la tarde, pudimos compartir un tiempo juntos y despejar un poco la mente, pues tuvimos un fin de semana bastante triste con la muerte de mi tío que aunque era algo que se esperaba no deja de ser triste, aparte Miri estuvo con fiebre y congestión nasal y por supuesto nosotros alerta rogando que no le de tos por sus complicaciones con el asma.
Así que en realidad fue un momento de soltar un poco, que los niños se distrajeran un rato y compartir con ellos, ya que tenía tres días en los que casi no estuve en casa, por lo que aprovechamos un montón el tiempo juntos.
Esta vez el cambio de planes resultó muy bien.
Yesterday we left home with the intention of buying some little things at Rattan and enjoy the delicious bars they sell in that supermarket, but as soon as we arrived we decided not to go in because there were so many people that there were not even available places in the parking lot, so we decided to leave the ice cream for another opportunity, and immediately began to think about what else we could do, since we had left home and we did not want to feel that we lost the trip. The first option was to go for some hot dogs but we decided not to go because Miranda has the flu and all the places here are outdoors, so we discarded that option because we didn't feel like ordering them to go either, because without sauces it's not worth it, so looking for another indoor option we ended up at the pizzeria, even though it wasn't dinner time yet, but hey, who says no to a Pizza. As it was still early we ordered a single family pizza with ham and mushrooms, which although it was good, I can not say it was delicious as usual, and the truth is that we were surprised because we had never left that place unhappy, but despite the gastronomic fraud of the afternoon, We were able to share some time together and clear our minds a little, because we had a pretty sad weekend with the death of my uncle, which although it was something that was expected, it is still sad, besides Miri was with fever and nasal congestion and of course we were alert praying that she wouldn't cough because of her complications with asthma. So it was really a time to let go a little, to let the kids distract themselves for a while and share with them, since I had three days in which I was almost not at home, so we took advantage of the time together a lot. This time the change of plans turned out very well.