Español
Hola, amigos de la comunidad de Holos & Lotus. Espero que se encuentren muy bien ❤️. Siempre he sido una gran admiradora de las iniciativas de nuestro querido amigo @emiliorios, quien en esta ocasión nos comparte su visión sobre los seres humanos y su tendencia a hablar consigo mismos. En esta reflexión me incluyo, pues considero que hablar con uno mismo es sinónimo de bienestar. Nos ayuda a cultivar una mejor relación con nosotros mismos y a expresarnos, aunque no sea mediante palabras pronunciadas. Incluso a través del pensamiento podemos ordenar nuestras ideas sobre lo que estamos viviendo.
Hablar nos brinda múltiples formas de expresar lo que sentimos, especialmente aquello que no podemos manifestar de otra manera más que con palabras. Alcanzar un punto de conciencia en el que podemos plantearnos los retos cotidianos contribuye de manera significativa a nuestra salud mental. Nos permite conectar con esas emociones que se van acumulando y que, en muchas circunstancias, nos impiden ver la vida con objetividad. Creo que hablar es la primera vía para sanar nuestras heridas y dar forma a aquello que ya no deseamos en nuestra mente; es liberarnos de la presión que generan nuestras emociones mal gestionadas.
Cuando era niña, solía hablar mucho conmigo misma. Incluso no solo hablaba, sino que tenía la costumbre —que muchas veces pasaba desapercibida para mí— de emitir sonidos internos siguiendo alguna melodía. No tenía que ser una canción en específico, pero era algo que hacía con frecuencia, sobre todo cuando me concentraba en tareas importantes como la tarea escolar o cuando estaba dibujando. Esto solía desesperar a los demás, ya que era algo constante, y nunca supe de dónde provenía esa costumbre. Aunque sí sabía que muchas veces no era consciente de que lo estaba haciendo.
Comparto esta anécdota porque fue de las primeras veces en que sentí que conectaba con una parte de mí que amaba profundamente la música —aún lo hago—, pero con el pasar de los años, perdí esa forma de expresión cuando estaba concentrada. Tal vez, desde un punto de vista psicológico —aunque podría estar equivocada—, estaba siendo creativa y canalizaba mi mente y emociones a través de melodías, porque la música siempre ha sido mi manera de expresar lo que siento. Incluso hoy, ya adulta, tengo una relación muy cercana con las canciones y las melodías; me ayudan a ser más creativa y a concentrarme.
También recuerdo que decían que hablaba sola y que eso causaba inquietud, porque era muy pequeña. Mi hermano mayor solía decirme que debía guardar silencio, especialmente en situaciones en las que otros necesitaban concentrarse y yo estaba allí hablando o susurrando sin parar. Pienso que el hábito de hablar conmigo misma también tenía que ver con pasar mucho tiempo sola. No es que no hubiera personas a mi alrededor, pero había momentos en los que sentía una profunda soledad. Eso es algo que he aprendido a sanar, aunque sigo siendo una persona solitaria. La diferencia ahora es que esa soledad es una decisión propia.
Hablar conmigo misma me ayuda a pensar con mayor claridad sobre las ideas que tengo. Me siento más liviana y menos estresada cuando lo hago. Me ha ayudado mucho a transitar momentos difíciles y a entender que, muchas veces, la mejor y única compañía que tendremos es la nuestra. Es una lección necesaria, porque somos la persona más importante en nuestra vida y no podemos esperar que otros hagan por nosotros lo que nos corresponde. Para mí, hablar sola es una muestra de que no soy la única que cree en el valor de ese acto íntimo, que contribuye a mejorar la relación que tenemos con nosotros mismos y nos hace más conscientes de quiénes somos y qué queremos para nuestra vida.
English
Hello, friends of the Holos & Lotus community. I hope you are feeling great ❤️. I have always been a great admirer of the initiatives of our dear friend @emiliorios, who on this occasion shares with us his vision about human beings and their tendency to talk to themselves. I include myself in this reflection, as I believe that talking to oneself is synonymous with well-being. It helps us to cultivate a better relationship with ourselves and to express ourselves, even if it is not through spoken words. Even through thought we can order our ideas about what we are experiencing.
Talking gives us multiple ways to express what we feel, especially what we cannot express in any other way than with words. Reaching a point of awareness in which we can address our daily challenges contributes significantly to our mental health. It allows us to connect with those emotions that accumulate and that, in many circumstances, prevent us from seeing life objectively. I believe that talking is the first way to heal our wounds and give shape to what we no longer want in our mind; it is to free ourselves from the pressure generated by our mismanaged emotions.
When I was a child, I used to talk to myself a lot. I even not only talked, but I had the habit -which often went unnoticed by me- of emitting internal sounds following some melody. It didn't have to be a specific song, but it was something I often did, especially when I was concentrating on important tasks like schoolwork or when I was drawing. This used to drive others to despair, as it was a constant thing, and I never knew where the habit came from. Although I did know that many times I was not aware that I was doing it.
I share this anecdote because it was one of the first times I felt I connected with a part of me that deeply loved music -I still do-, but as the years went by, I lost that form of expression when I was concentrating. Maybe, from a psychological point of view -although I could be wrong-, I was being creative and channeling my mind and emotions through melodies, because music has always been my way of expressing what I feel. Even today, as an adult, I have a very close relationship with songs and melodies; they help me to be more creative and to concentrate.
I also remember people saying that I talked to myself and that it caused uneasiness, because I was so small. My older brother used to tell me that I should be quiet, especially in situations where others needed to concentrate and I was there talking or whispering nonstop. I think the habit of talking to myself also had to do with spending a lot of time alone. It's not that there weren't people around me, but there were times when I felt a deep loneliness. That's something I've learned to heal, although I'm still a lonely person. The difference now is that that loneliness is my own choice.
Talking to myself helps me think more clearly about the ideas I have. I feel lighter and less stressed when I do it. It has helped me a lot to get through difficult moments and to understand that, many times, the best and only company we will have is our own. It is a necessary lesson, because we are the most important person in our lives and we cannot expect others to do for us what is rightfully ours. For me, talking to myself is a sign that I am not the only one who believes in the value of this intimate act, which contributes to improving the relationship we have with ourselves and makes us more aware of who we are and what we want for our lives.
Espero que les gustara mi reflexión sobre esta nueva iniciativa, también me gustaría que me dejen sus comentarios; con gusto los leeré y responderé. Un abrazo grande. 🤗
I hope you liked my reflection on this new initiative, I would also like you to leave me your comments; I will gladly read them and respond. A big hug. 🤗
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