Every day, we engage with businesses and often make purchases from them. In some places, I've encountered very poor customer while in others, the experience has been spectacular. I'd like to share one of the most recent experiences.
My niece recently turned one and I was tied between making her a crochet dress or simply just buying something fancy and nice for her. I had to consider the variables.
First, my niece has the habit of taking off uncomfortable clothing or clothing she's not used to. Since my initial idea was to make her a dress she could wear during her birthday party, I couldn't help but imagine her taking off the crochet dress in front of everyone who came to celebrate with her.
I couldn't let this happen so I went with the safer option; buy her a toy. This doesn't mean she won't get crochet dresses as she grows older. She certainly will because one of her favorite aunts happens to be a crochet artist.
To purchase the toy, I went to a mall in my city and in this mall, I located a department store called “Klinovirgin’. Something about its exterior drew me to it and so I took a chance at it.
I stepped into the store and it was nothing short of alluring. The lighting was easy on the eyes, they had different compartments for different things and the store was generally a breath of fresh air. Not long after I stepped in, a sales representative walked up to me with such a bright smile. The genuine type of smile that just gets customers to relax.
She welcomed me to the store, offered assistance and this was the moment I shared my situation with her. Without batting an eyelid, she accompanied me to the toy section and the shopping began.
Each time she picked up each toy, she talked about the advantages and disadvantages and then told me why I should buy that particular toy for my niece. I noticed she did this over and over again and she wasn't in a hurry to dismiss me.
Even when the toy she picked up was in no way suitable for a one year old, she still talked about it. Her marketing skills were top notch and if I wasn't on a budget, I probably would have gone home with so many toys that day.
After a few minutes of brainstorming on which types of toys a one year old would like, we finally went for the squeaky ball that produces colour when bounced, in the colour pink.
I was really grateful that the sales personnel swooped in to help me because left to me, I probably would have breezed in, bought a puzzle or a math textbook (have to catch them young:) and breezed out.
I was really satisfied with the customer service and the general experience at the clinovirgin store and chances are, if I ever want to get something in the future, I would visit them because everything, down to their lighting was adjusted to ensure customers comfort and relaxation.
This post was made in response to the initiative “The customer, the raison d'être of any business” by miriannalis but unfortunately, my entry came in late. However, I'm glad I was still able to share my experience. I'd also like to thank @phyna for the invitation to participate in this initiative.
Images belong to me. Translation done using DeepL
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![LEER EN ESPANOL]
Todos los días nos relacionamos con empresas y a menudo compramos en ellas. En algunos lugares, me he encontrado con un servicio de atención al cliente muy deficiente, mientras que en otros, la experiencia ha sido espectacular. Me gustaría compartir una de las experiencias más recientes.
Mi sobrina acaba de cumplir un año y estaba indecisa entre hacerle un vestido de ganchillo o simplemente comprarle algo elegante y bonito. Tuve que considerar las variables.
En primer lugar, mi sobrina tiene la costumbre de quitarse la ropa incómoda o a la que no está acostumbrada. Como mi idea inicial era hacerle un vestido que pudiera ponerse durante su fiesta de cumpleaños, no pude evitar imaginármela quitándose el vestido de ganchillo delante de todos los que venían a celebrarlo con ella.
No podía permitirlo, así que opté por la opción más segura: comprarle un juguete. Esto no significa que no vaya a tener vestidos de ganchillo cuando crezca. Seguro que sí, porque una de sus tías favoritas es una artista del ganchillo.
Para comprar el juguete, fui a un centro comercial de mi ciudad y en él encontré unos grandes almacenes llamados "Klinovirgin". Algo en su exterior me atrajo y por eso me arriesgué a comprarlo.
Entré en la tienda y me pareció muy atractiva. La iluminación era agradable a la vista, había diferentes compartimentos para cada cosa y, en general, la tienda era un soplo de aire fresco. Poco después de entrar, una vendedora se me acercó con una sonrisa radiante. El tipo de sonrisa genuina que hace que los clientes se relajen.
Me dio la bienvenida a la tienda, me ofreció ayuda y fue entonces cuando le conté mi situación. Sin pestañear, me acompañó a la sección de juguetes y empezó la compra.
Cada vez que cogía un juguete, hablaba de sus ventajas e inconvenientes y me explicaba por qué debía comprarle ese juguete a mi sobrina. Me di cuenta de que lo hacía una y otra vez y no tenía prisa por despedirme.
Incluso cuando el juguete que eligió no era en absoluto adecuado para un niño de un año, siguió hablando de él. Sus dotes de mercadotecnia eran de primera y, si no fuera por mi presupuesto, probablemente me habría ido a casa con muchos juguetes ese día.
Tras unos minutos de brainstorming sobre qué tipo de juguetes le gustarían a un niño de un año, finalmente nos decidimos por la pelota chirriante que produce color al rebotar, de color rosa.
Me sentí muy agradecida de que el personal de ventas se abalanzara sobre mí para ayudarme, porque si me hubieran dejado sola, probablemente habría entrado corriendo, habría comprado un puzzle o un libro de matemáticas (hay que pillarlos jóvenes:) y me habría ido corriendo.
Quedé muy satisfecha con el servicio de atención al cliente y la experiencia general en la tienda de clinovirgin y es muy probable que, si alguna vez quiero comprar algo en el futuro, les visite porque todo, hasta su iluminación, estaba ajustado para garantizar la comodidad y relajación de los clientes.
Este post se hizo en respuesta a la iniciativa "El cliente, la razón de ser de cualquier negocio" de miriannalis pero, por desgracia, mi entrada llegó tarde. Sin embargo, me alegro de haber podido compartir mi experiencia.También me gustaría dar las gracias a @phyna por la invitación a participar en esta iniciativa.
Las imágenes me pertenecen. Traducción realizada con DeepL
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