Good evening Hive friends, even if it's not a good evening for me, today we had to say the final goodbye to my oldest cat, Chiccha, she was about fifteen years old, we adopted her from the shelter six years ago, it was very hard for me, unfortunately we had to choose whether to euthanize her or not, a few weeks ago we had been to the vet who gave us bad news, the cat had two very extensive tumors, one in the kidneys and a very aggressive squamous cell carcinoma in her mouth, the prognosis was not good with the first palliative care she seemed a little improved so much that we hoped to be able to give her a few more months, unfortunately in the last few weeks the situation had worsened, the tumor had attacked her face starting to destroy her eyes and nose, so much so that she seemed unrecognizable, she only ate baby food and walked badly. I'd been thinking about euthanasia for a few weeks, but I couldn't bring myself to do so, and neither could my husband. It's not an easy decision to let go of an animal you love dearly. I continued to give her medication, hoping for at least a slight improvement in her quality of life, but the tumor continued to grow. Those were tough, painful weeks. Watching her struggle to eat and remain so dejected tore at my soul, so I decided to summon up the courage to call the vet and schedule a euthanasia date. My husband still had his doubts.
She was his favorite cat and he didn't want to part with her, but after listening to the vet and understanding how much she was suffering, he decided with me to end her life. It was a sweet, quick death. I petted her and brushed her with her favorite brush (as I write this, I've shed more tears, but whatever, I've been crying since last night) and she slowly passed away, sleeping. We made the right choice given the prognosis, but it was difficult, very difficult. We buried her in the woods and then we both returned home sad. She had a beautiful life with us, but I feel like I didn't give her enough. Be careful, cuddles, special food. I think the feeling of guilt is normal after something like this. I miss her so much already.
Buenas noches, amigos de la Colmena. Aunque no sea una buena noche para mí, hoy tuvimos que despedirnos definitivamente de mi gata más vieja, Chiccha. Tenía unos quince años. La adoptamos del refugio hace seis años. Fue muy duro para mí. Desafortunadamente, tuvimos que elegir entre eutanasiarla o no. Hace unas semanas fuimos al veterinario, quien nos dio malas noticias: la gata tenía dos tumores muy extensos: uno en los riñones y un carcinoma escamocelular muy agresivo en la boca. El pronóstico no era bueno; con los primeros cuidados paliativos pareció mejorar un poco, tanto que esperábamos poder darle unos meses más de vida. Desafortunadamente, en las últimas semanas la situación había empeorado: el tumor le había atacado la cara, empezando a destrozarle los ojos y la nariz, tanto que parecía irreconocible. Solo comía papilla y caminaba mal. Llevaba semanas pensando en la eutanasia, pero no me decidía, ni mi marido tampoco. No es fácil dejar ir a un animal al que amas profundamente. Seguí dándole medicación, con la esperanza de que al menos mejorara un poco su calidad de vida, pero el tumor seguía creciendo. Fueron semanas duras y dolorosas. Verla luchar por comer y permanecer tan abatida me desgarraba el alma, así que decidí armarme de valor para llamar al veterinario y programar una cita para la eutanasia. Mi esposo aún tenía sus dudas.
Era su gata favorita y no quería separarse de ella, pero después de escuchar al veterinario y comprender cuánto sufría, decidió conmigo terminar con su vida. Fue una muerte dulce y rápida. La acaricié y la cepillé con su cepillo favorito (mientras escribo esto, he derramado más lágrimas, pero bueno, he estado llorando desde anoche) y falleció lentamente, durmiendo. Tomamos la decisión correcta dado el pronóstico, pero fue difícil, muy difícil. La enterramos en el bosque y luego ambos volvimos a casa tristes. Tuvo una vida hermosa con nosotros, pero siento que no le di lo suficiente. Cuidado, mimos, comida especial. Creo que el sentimiento de culpa es normal después de algo así. Ya la extraño mucho.
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