Rutina nocturna de plancha / Nighttime planking routine [ENG SPN]

Lately I haven’t had much time to train, but last night at 11 PM I decided to make no excuses and went for a focused planche routine. Training late gave me a quiet atmosphere and a different kind of energy—perfect for full concentration.

I started with pike push-ups to warm up shoulders and core while keeping hips high and elbows tucked. Next came lean planche push-ups, leaning forward to fully engage chest, shoulders, and wrists. These two moves set the base for heavier planche work.

The highlight was practicing the transition from L-sit to straddle planche. From a solid L-sit I lifted hips, opened the legs to straddle, and held as close to planche as possible, focusing on slow negatives for control and balance.

To finish, I held intense Maltese leans, arms wide and shoulders fully extended, keeping scapular protraction and core tight. Each hold was a total-body challenge that tested my limits even late at night.

This 11 PM session reminded me that progress depends on consistency, not perfect timing. Three to four rounds of these movements are enough to build pressing strength, core stability, and planche-specific control even on busy days.

Últimamente no he tenido mucho tiempo para entrenar, pero anoche, a las 11 PM, decidí dejar las excusas y hacer una rutina enfocada en la plancha. Entrenar tan tarde me dio un ambiente silencioso y una concentración total que disfruté bastante.

Comencé con flexiones en pica para activar hombros y core manteniendo la cadera alta y los codos cerca del cuerpo. Después seguí con flexiones en lean planche, inclinando el torso hacia adelante para comprometer al máximo pecho, hombros y muñecas.

El punto fuerte fue la transición de L-sit a straddle planche. Desde un L-sit sólido elevé la cadera, abrí las piernas y traté de sostener la posición lo más cerca posible de la plancha completa, controlando cada bajada para ganar equilibrio y fuerza explosiva.

Para cerrar, realicé aguantes en Maltese lean, con brazos abiertos y hombros en máxima extensión, manteniendo la protracción escapular y el core firme. Cada segundo de aguante fue un verdadero reto de cuerpo completo.

Esta sesión nocturna de tres a cuatro rondas me recordó que el progreso depende de la constancia y no de las condiciones perfectas. Aunque el día estuvo lleno, entrenar a las 11 PM me permitió seguir avanzando en mi objetivo de dominar la plancha.

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