A beetroot arepa (Eng/Esp)

I came up with a very simple recipe for breakfast today. I wanted to add beetroot to an arepa to see what the result would be. I was curious about the color, flavor, and texture, although deep down I knew I wouldn't be disappointed, as I really like the sweetness of this vegetable.  ## Ingredients: - 1 beet - 1 1/2 cups white corn flour - 2 cups water - Salt to taste - Oil  ## Preparation: I washed the beets and chopped them into small pieces. Then, I placed the pieces in a blender with water and proceeded to blend. This liquid would be the base for kneading. Since it had lumps, I thought it would be ideal for adding texture, so I did not strain the mixture.  I added a pinch of salt and the white flour, little by little, and the dough became quite smooth, perfect for making arepas.  I cleaned the budare and placed it on the heat, oiling the surface thoroughly. I made two medium-sized arepas and the color turned out great; they looked quite striking against the black background.  I let them cook for 10 minutes on each side, or until golden brown, or in this case, until they blushed 😂. I cooked them over medium heat.  My arepas turned out beautifully. I added a little butter and lots of cheese. When I took my first bite, I was surprised by the flavor, especially the balance between salty and sweet. These colorful arepas were also a hit with Alma, who was upset that I didn't offer her any because we keep the little bee on a flour-free diet.

Una receta muy sencilla se me ocurrió preparar en el desayuno de hoy, quise agregarle remolacha a una arepa para ver cuál sería el resultado, estaba a la espectativa del color, el sabor y la textura, aunque en el fondo sabía que no me decepcionaría, pues el dulzor de esta hortaliza me resulta agradable.  ## Ingredientes: - 1 remolacha - 1 y 1/2 taza de harina de maíz blanca - 2 tazas de agua - Sal al gusto - Aceite  ## Preparación: Lavé la remolacha y la piqué en trozos pequeños. Luego, coloqué los pedazos en una licuadora con agua y procedí a batir. Este líquido sería la base para amasar, al tener grumos, consideré que sería ideal dar textura, por eso no colé la mezcla.  Agregué un punto de sal y la harina blanca, poco a poco, la masa me quedó bastante suave, perfecta para armar las arepas.  Limpié el budare y lo coloqué en el fuego, aceité muy bien la superficie. Elaboré dos arepas medianas y el color quedó estupendo, se veían bastantes llamativas en ese fondo negro.  Dejé cocinar por espacio de 10 minutos por cada lado o hasta que se doren, este caso hasta que se ruboricen 😂. Esta cocción la realicé a fuego medio.  Mis arepas quedaron hermosas, le coloqué un poco de mantequilla y mucho queso. Al probar el primer bocado quedé sorprendida por su sabor, sobre todo, por el equilibrio entre salado y dulce. Estas arepas de colores también fueron una sensación para Alma, quien se molestó porque no le ofrecí ya que a la pequeña abeja le tenemos una dieta sin harinas.