😴 La Noche de las Baterías Llenas

Eran las tres y media de la tarde (o eso marcaban, 15:39) y el sol aún estaba alto, pero para el Watch de la banda verde y su hermano, el Watch con la banda de puntos, ya era hora de acostarse. El de la banda verde olivo era el más trabajador de los dos. Había pasado la mañana en una caminata larga, registrando pasos y pulsaciones, y ahora, en el silencio del escritorio, descansaba. En su pantalla brillaba un mensaje de orgullo: "¡Carga completa al 100%!".  Estaba listo para lo que viniera, pero se quedaba ahí, durmiendo un poco más mientras esperaba a su dueño. Su hermano, el de la banda deportiva blanca y negra, era un poco más despistado y aún le faltaba un empujón. Estaba conectado a su cargador redondo como si fuera un imán, y la luz verde en su pantalla le daba un halo de "estoy casi listo". Aún le quedaba un poco para alcanzar la perfección de su gemelo. Los dos cables, negros y enredados como dos serpientes tranquilas, se cruzaban y descansaban sobre la mesa blanca. Detrás de ellos, una sombra azul profundo y unos libros apilados eran testigos silenciosos de la escena: el momento de la recarga. Cuando el reloj de banda deportiva se puso también en verde completo, ambos se quedaron en un estado de espera. Era como si supieran que, en cualquier momento, una mano los tomaría, los abrocharía a una muñeca y los llevaría de nuevo a la acción. Pero por ahora, reinaba una paz total, solo interrumpida por el zumbido de la electricidad que les había devuelto la vida. Eran dos soldados descansando antes de la próxima misión.

**Foto(s) tomada(s) con mi smartphone Samsung Galaxy S22 Ultra.**