@vgalue

<div class="text-justify"> Elvis, 37 años, contable y padre de tres, estaba de rodillas en el salón, debatiéndose si el Goku Super Saiyan 3 quedaba bien junto al Vegeta Scouter. …

<div class="text-justify"> Pablo no era un hombre de grandes andanzas. Su mundo se había achicado con los años, o tal vez él lo había encogido a propósito. A sus sesenta y pico, …

<div class="text-justify"> Ramón no era de los que se rinden fácil. Lo había demostrado el día que la viga cayó sobre él en la obra. Le había quitado la movilidad de las piernas, …

<div class="text-justify"> Había una vez, en un recodo tranquilo de un río, una pequeña piedra gris y redonda. No tenía un nombre especial, era solo una de las incontables piedras…

<div class="text-justify"> El padre Ricardo no era conocido precisamente por la brevedad de sus homilías. Los domingos en la parroquia de San Judas Tadeo podían ser largos, y esa…

<div class="text-justify"> El cielo era una sábana gris extendida sobre el barrio, y la lluvia caía sin prisa, con ese sonido suave y constante que lo envuelve todo. Elena se cubri…

<div class="text-justify"> El temblor llegó sin avisar, como un susurro repentino que hizo vibrar el aire. Era una tarde normal en Caracas, una de esas en las que el sol se mezcla…

<div class="text-justify"> El sonido del despertador no era el mismo. Por años, la alarma había sido la luz que se filtraba por las persianas y el olor a café recién hecho. Ahora,…

<div class="text-justify"> El elevador de Doña Amanda era el chismoso del edificio. No había día en que no tuviera una nueva queja: un traqueteo aquí, un chillido allá, un portazo…

<div class="text-justify"> Recuerdo la primera vez que probé el alfajor Dubai de Havanna. Siempre he sido un fiel seguidor del clásico de chocolate, el de toda la vida, ese que te…

<div class="text-justify"> Las tardes en el barrio tenían un sabor especial, y no era solo por el sol que se filtraba entre los árboles. El culpable de esa alegría era don Pedro G…

<div class="text-justify"> Cuando mi vecina, Clelia, volvió de su viaje, me prometió una cosa: "Te voy a traer algo lindo para tu colección". Clelia es de esas personas que no te …

<div class="text-justify"> El aroma a pizza de cancha y a fugazzetta con queso de rayar siempre anduvo dando vueltas por la calle Pedernera, justo ahí, a la vuelta del cine. Dur…

<div class="text-justify"> Ese jueves empezó como cualquier otro. El café de máquina tenía gusto a cartón, el ascensor seguía con ese zumbido raro, y en la oficina ya se escuchab…

<div class="text-justify"> Lautaro tenía catorce años y una costumbre: llegar temprano a la escuela para ver cómo el sol se colaba por las ventanas del aula 3. Le gustaba ese mome…

<div class="text-justify"> Federico no era de levantar la voz. Era de esos tipos que escuchan más de lo que hablan, que se toman su tiempo para pensar antes de opinar. Vivía en un…

<div class="text-justify"> Cuando los Vlasick llegaron a Buenos Aires hace diez años, traían dos valijas, una receta de medovik escrita en papel amarillento, y un sueño que parec…

<div class="text-justify"> Ramiro manejaba su taxi por las calles de Buenos Aires desde hacía más de veinte años. Conocía cada bache, cada semáforo que tardaba más de la cuenta, y…

<div class="text-justify"> Don Ernesto tenía su taller en la calle Junín, justo al lado de la verdulería de los hermanos Gómez. Era un local angosto, con olor a cuero viejo y caf…

<div class="text-justify"> Andrés tenía 40 años cuando se animó a decirlo. No gritándolo, ni con banderas, ni en redes sociales. Lo dijo en voz baja, en la cocina de su departame…