Zima

@vgalue · 2025-09-15 00:00 · Top Family
Cuando los Vlasick llegaron a Buenos Aires hace diez años, traían dos valijas, una receta de medovik escrita en papel amarillento, y un sueño que parecía demasiado grande para su bolsillo. Venían de Kazán, donde los inviernos eran largos y las abuelas cocinaban para calentar el alma. En Argentina, todo era distinto: el idioma, el clima, hasta el pan. Pero había algo que no cambiaba—las ganas de compartir lo que sabían hacer. ![1000522109.jpg](https://files.peakd.com/file/peakd-hive/vgalue/23vhwVgfox6BznX9HA9CumDh9sR9saUBJeVJ5VRZLb9wtPEVtk6N1v4Wd6ufTCw43SUC1.jpg) Al principio, trabajaron en lo que pudieron. Dmitri, el padre, fue repartidor de empanadas en bicicleta. Irina, la madre, limpiaba oficinas por la noche. Los hijos, Misha y Katya, aprendieron español en la escuela pública, con acento porteño y mate en la mochila. Pero cada domingo, la cocina de su departamento en Almagro se llenaba de olor a miel, nuez y crema agria. Era su manera de no olvidar. Con los años, juntaron lo justo. Vendieron pasteles por encargo, hicieron ferias, y hasta una vez salieron en una nota del diario local. “Pastelería rusa en Buenos Aires”, decía el título. No era mucho, pero para ellos fue como ganar un premio. Finalmente, en una esquina tranquila de Villa Crespo, alquilaron un local pequeño. Pintaron las paredes de azul claro, colgaron una foto de la abuela Olga junto al samovar, y abrieron las puertas con nervios y esperanza. Lo llamaron Zima, que en ruso significa “invierno”. La gente entraba por curiosidad y volvía por el sabor. El medovik se convirtió en el favorito, pero también había pirozhki, syrniki y un té negro que parecía abrazarte por dentro. Dmitri saludaba a todos como si fueran viejos amigos. Irina contaba historias de su infancia mientras servía tortas. Y los chicos, ya grandes, atendían con una mezcla de acento ruso y lunfardo que hacía sonreír a los clientes. Hoy, Zima no es solo una cafetería. Es un rincón donde el invierno ruso se mezcla con la calidez porteña. Donde cada pastel tiene una historia, y cada cliente se lleva un pedacito de hogar.

**Foto(s) tomada(s) con mi smartphone Samsung Galaxy S22 Ultra.**

SeparadorSteemit10.png

20200113_094257.png

#spanish #life #story #argentina #rusia
Payout: 0.000 HBD
Votes: 116
More interactions (upvote, reblog, reply) coming soon.